lunes, 22 de julio de 2013

Lanata, ¿un topo de la dictadura?

Hagamos un poco de ficción, imagine el lector que está en su casa cómodamente instalado frente al televisor, en la pantalla aparece un connotado periodista, con mucho rating, que, mientras fuma un cigarrillo, dice: “En este programa te vamos a hacer una revelación sin precedentes, algo que no imaginás, vamos a decir toda la verdad sobre Jorge Lanata”. Viene la tanda publicitaria, los títulos del programa, y nuevamente aparece el periodista que luego de una larga editorial en la que habla de ética, de moral, de periodismo para todos, de objetividad, etc., etc., se pregunta porque Lanata nunca fue perseguido por la dictadura y no tuvo que exilarse, y luego larga a boca de jarro la denuncia: “Jorge Lanata fue un soplón menor de los servicios de inteligencia de la dictadura” El auditorio se queda estupefacto, el periodista hace un largo silencio y luego dice: “después del corte te vamos a contar toda la verdad del vínculo de Lanata con el terrorismo de Estado y vamos a dar pruebas” Las prueba son un testigo que afirma haber sido agente de la SIDE cuando Lanata era soplón, el que cuenta con lujo de detalles los informes que daba Lanata y hasta muestra un papel en el que figura una nómina de soplones de la dictadura. El programa continúa, aparece una joven periodista que dice ser objetiva y cuenta una serie de hechos demostrados. Se muestran imágenes de Lanata donde afirma que está harto de que se hable de los crímenes de la dictadura, que dejen de romper las bolas con el pasado, asegura que no le importa a nadie los juicios a los genocidas. En otro video Lanata afirma que los Montoneros eran jóvenes asesinos que mataban a gente desarmada, vulgares criminales, sin decir que la gente que los Montoneros mataron eran funcionarios militares o civiles de la dictadura que había usurpado el poder en nuestro país, avasallado la constitución y perseguido y asesinado a militantes políticos, obreros, estudiantes, etc . Se muestra otro video en el que Lanata incrimina a Estela de Carlotto en el delito de no pedir disculpas a Ernestina de Noble por haberla denunciado como apropiadora de bebés durante la dictadura, y en ese video se hace notar que nada dice Lanata del rol que jugó Ernestina de Noble y el Diario Clarín en el genocidio, del robo de Papel prensa, de los continuos elogios de todo el staff de Clarín a los genocidas, de los premios que les dio la dictadura a periodistas jóvenes como Van Der Koy, etc. En otro significativo video Lanata cuenta la corrupción K, del lavado de dinero por parte de Báez y otros supuestos allegados al gobierno y nada dice del lavado de dinero que realizaron Magneto y otros dueños del diario de la dictadura con empresas fantasmas en Panamá, silencia los atentados contra el medio ambiente en la Mesopotamia que llevan adelante las empresas de Aranda, otro de los dueños de Clarín.. El periodista argumenta, para demostrar los vínculos de Lanata con la dictadura, que éste critica y se mofa grotescamente de renombrados intelectuales de izquierda que participan del proyecto kirschnerista como Gonzales, Foster, Moca, etc. y nada dice de los vínculos con la dictadura de Joaquín Morales Solá. De Magdalena Ruiz Guiñazú, Krischbaum, Van Der Koy y tantos otros, y como broche de oro argumenta que Lanata ataca ferozmente a Horacio Verbistsky que es uno de los principales militantes de los derechos humanos, con una vasta obra de denuncia de los militares genocidas y de sus cómplices civiles, director del principal centro de defensa de los derechos humanos como lo es el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), etc. A lo largo del programa se muestra como Lanata intenta constituirse en un fiscal de la república denunciando la corrupción del gobierno nacional y de algunos gobiernos provinciales afines al kischnerismo, pero como evita cuidadosamente referirse a la corrupción en el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la foto de Macri con tratantes de blancas, los procesos que tiene Macri, la represión salvaje del gobierno macrista en el Borda. Se indica como Lanata evita analizar los actos de corrupción en el gobierno de la Provincia de Córdoba, frecuentemente denunciados por el senador Luis Juez entre otros, y se deja constancia que Lanata nada dice del avance de las organizaciones narcos en la Provincia de Santa Fe, donde los narcos venden droga en lujosas 4x4 en el centro de la ciudad a la vista de todos, conde existen solo en Rosario 400 bunkers de venta de droga, donde una gran parte de la fuerza policial es denunciada por trabajar para las bandas narcotraficantes y donde un jefe de la policía provincial debió ser dado de baja por supuestos vínculos con el narcotráfico, notándose el doble estándar de Lanata que denuncia al General Milani y lo “condena” por supuesto vínculo con la represión ilegal cuando este tenía 21 años y estuvo cuarenta días en Tucumán en un batallón de ingenieros y nada dice de Tognolli que es denunciado como socio del narcotráfico, tampoco registra Lanata la inseguridad en la provincia de Santa fe con casi 200 muertos en tiroteos entre bandas narcos rivales. Con este caudal de pruebas el periodista que ha juzgado a Lanata lo sentencia y conmina a los jueces a dictar una dura pena, por sus vínculos con la dictadura, contra el “periodista” estrella del grupo Clarín. Se cierra el programa mientras la audiencia comienza a debatir sobre la sorpresa de que Lanata fue un soplón menor de la dictadura. En los días siguientes para reforzar la campaña, diferentes programas en distintos canales del grupo mediático monopólico levantan las denuncias sobre Lanata y las reproducen, de manera tal que una opinión pública poco crítica tiende a aseverar que son ciertas, con comentarios del tipo “Lanata fue soplón menor de la dictadura, no viste las pruebas que mostró el periodista X, además tiene un testigo clave que trabajó en la SIDE que lo afirma”. Para cerrar la operación de prensa un abogado amigo del periodista X radica una denuncia ante los tribunales federales, y en el mismo momento el “testigo de la SIDE” presenta una denuncia en el juzgado de Jujuy en la que asevera que Lanata fue soplón menor de la SIDE, de manera tal que esa denuncia hecha lejos es mostrada como prueba irrefutable de la culpabilidad de Lanata sin importar la calidad humana o personal del testigo, ni si dice la verdad o miente. Algunas semanas después como ocurrió con el caso Báez, o el caso Infran, o las muchas denuncias que hace todos los domingos el opio de los argentinos Jorge Lanata, ya no se habla del tema, pero el daño está hecho, como decía Goebbels una mentira repetida hasta el cansancio se vuelve verdad para los espíritus acríticos poco acostumbrados a dudar de lo que les dicen los mercenarios de los medios de comunicación. Por supuesto que este relato no es en absoluto cierto, es una ficción que he desarrollado para que el lector pueda entender cómo funciona el periodismo amarillista y falaz que encarna Jorge Lanata, como desarrolla con su grupo de jóvenes aventureros en busca de fama a cualquier precio programas televisivos o radiales en los que falsifica la verdad, la deforma, tergiversa algunos hechos, oculta otros, todo ello para defender los intereses de su patrón Magneto y el monopolio multimedios Clarín. Hoy Lanata reivindica a conocidos periodistas de la derecha como Neustadt, Gómez Fuentes o Grondona porque frente a él aquellos eran nenes de pecho en el arte de falsificar la realidad y mentirle a la gente, lo que Lanata hace no es periodismo para todos, es solamente una militancia a favor de los sectores más reaccionarios de la sociedad argentina como la Sociedad Rural, los grande grupos financieros, los monopolios mediáticos, los representantes del pensamiento que define la necesidad de la represión al pueblo, del adormecimiento de las conciencias, del sostenimiento de los privilegios, es por ello que a Lanata le duele tanto Verbitsky, porque a diferencia de él, Verbitsky supo mantenerse una línea de conducta democrática y hacer un periodismo independiente, honesto y comprometido con los derechos humanos, cosa que Lanata abandonó hace mucho tiempo cuando quemó el manual de ética periodística, se separó de la verdad por incompatibilidad de caracteres y decidió ser un mercenario a sueldo de Magneto, como dice Rial, con una correa un poco más larga pero perro faldero al fin. Lanata, como dijo Estela de Carlotto le hace mucho daño al país y su gente, es un provocador que solo está interesado en fomentar el odio entre los argentinos y ganar dinero por aquello de que a río revuelto, ganancia de pescadores. Hasta la próxima.

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