viernes, 12 de enero de 2024

Sobre la propiedad privada.

Joseph Proudhon en "Que es la propiedad. Investigaciones sobre el derecho y el gobierno" editado por Garnier Freres 1849, consideraba que la propiedad es un robo, concepto adecuado para definir la tenencia de la clase burguesa sobre los medios de producción. Los liberales de la escuela austríaca consideran que la propiedad es un derecho sagrado, nada más lejos de la realidad. Pese a la asonancia que tiene con la ideología capitalista, esta es una formulación errónea ya el concepto de propiedad, en los diversos modos de producción que la humanidad ha desarrollado a lo largo de su existencia (tribal, antiguo, asiático, feudal, capitalista, etc.) nunca tuvo nada de sagrado y mucho de usurpación. Antes de que los humanos nos organizáramos como sociedad, cuando solo éramos unos seres trashumantes, no existía ninguna forma de propiedad dado que estos seres primitivos se apoderaban de lo que necesitaban para la vida. Engels en "El origen de la Familia, la propiedad y el estado" Hottigen Surich 1884 considera que el gran avance de la civilización humana está en el momento en que pasa del estado nómade a el cultivo de la tierra, es decir con el surgimiento de la agricultura que, a diferencia de la actividad recolectora para satisfacer las necesidades de consumo directo, comienza a general excedentes que las tribus primitivas pueden atesorar. Sobre esta nueva organización de las tribus originarias se organizan las nuevas formas de estructuración de las primitivas sociedades y comienza a realizarse la diferenciación y especialización de los integrantes de los clanes primitivos que con el desarrollo humano darán surgimiento a las especializaciones tales como el productor, el administrador, el guerrero el eclesiástico, etc. A partir de este momento fundacional de la sociedad clasista se elaboran diferentes formas de justificación de los privilegios de los integrantes de los clanes primitivos, pero también se desarrolla el deseo por la apropiación de formas cada vez más extensas de territorio, la guerra constituye a lo largo de la historia humana la forma de expansión de los clanes, tribus, países, etc. No en vano los romanos elaboraron el concepto de la "res nullius" concepto utilizado para referirse a la cosa que carece de dueño o, teniéndolo, es imposible su identificación, figura jurídica que los castellanos utilizaron para hacerse con los territorios americanos cuando se dio la conquista, sintetizando, a nuestro entender la res nullius permitía que los territorios arrebatados fueran a parar al dominio de los conquistadores. En Argentina, la conquista del desierto constituyó un acto de arrebato de la tierra a sus legítimos poseedores, los pueblos originarios para proporcionárselo a los militares y familia patricias a bajo costo o sin costo alguno. La pregunta es: ¿qué tiene de sagrado la propiedad privada? En el campo microeconómico cada uno de nosotros considera que un campo, un lote, una casa, un auto es el producto de su esfuerzo legítimo que ha comprado con el producto de su esfuerzo. Pero si seguimos la trazabilidad de cada propiedad veremos que tiene un punto de partida que se corresponde a la apropiación ilegítima por medio de la violencia. A lo largo de los tiempos los grandes imperios despojaron de sus bienes a los "legítimos dueños" que a la vez los habían obtenido de otros dueños que se consideraban legítimos poseedores de esos bienes, aun cuando ellos se los habían quitado por la fuerza o dueños anteriores. El capitalismo lo único que hizo fue crear un ordenamiento jurídico por el cual mediante un sistema administrativo y con intervención de lo que denomina el sistema judicial fue reemplazando la apropiación violenta por el derecho de posesión basado en una operación de alta significación social como lo es la compra, aun así hasta en la actualidad continua el despojo de bienes muebles e inmuebles en nuestra sociedad humana basado en la usurpación, la ocupación directa sin mediación de ningún intermediador judicial como lo es las ocupaciones de tierras, viviendas (ocupadas o desocupadas), etc.. Si bien las leyes establecidas a lo largo de la historia de los países han creado un orden jurídico que justifica el derecho a la posesión de tierras, inmuebles, etc., este derecho fue establecido cuando gran parte del mundo se había repartido y cuando los estados nacionales se constituyeron y legislaron las formas de propiedad que regían fronteras adentro. Esta legislación se basó en la organización de leyes fundamentales que establecieron el carácter inviolable y "sagrado" de la propiedad, pero estas definiciones legales tuvieron como norte el interés específico de los grupos dominantes en las diferentes sociedades, y es así que la propiedad paro a pertenecer a la gran burguesía y las burguesías nacionales, que se constituyeron en dueños de la mayor parte de los bienes de los diferente países, es por ello que hoy el 1% de la población humana es "propietaria" del 51% de los bienes existentes en el planeta. Mientras que los grandes burgueses mundiales gozan de la propiedad y son soberanos de tierras, viviendas, tecnologías, etc., el restante 99% debe conformarse con repartirse el restante 49% de la propiedad del planeta. Pero el robo perpetrado por la burguesía no se limitó a adueñarse por la fuerza de los bienes existentes en cada momento, por el contrario, las diferentes sociedades fueron estableciendo diferentes modos de avasallamiento de los sectores más débiles de la sociedad y se apropiaron de la producción que realizaban esos sectores. Así, podemos ver como las sociedades antiguas se basaron en una forma de apropiación de lo producido por los trabajadores con la figura del esclavo, que era un sujeto desprovisto de derechos y que debía trabajar toda su vida para el esclavista recibiendo como recompensa tan solo la provisión de un misero bocado para su subsistencia o algún harapo para cubrirse. Durante la larga noche feudal esto cambio, en la medida en que el siervo de la gleba se convierte en un vasallo del apropiador de su producción que se apropiaba de la mayor parte de lo que producía a cambio de una supuesta cobertura de los riesgos a los que sometían a las poblaciones feudales las continuas invasiones de otras regiones u otros feudos (invasiones bárbaras, Hunos, Mongoles, Otomanos, etc.). La gran innovación del capitalismo es la eliminación de la esclavitud de los cuerpos para fundar la esclavitud del trabajo asalariado, es decir que el capitalista comienza por comprar la fuerza de trabajo durante una cantidad de horas, en las cuales el trabajador se ve sometido a la categoría de esclavo a cambio de un salario. Lo producido por el trabajador es vendido en el mercado a un determinado precio, el trabajador recibe una mínima parte de ese precio que en muchos casos no le alcanza para satisfacer sus necesidades básicas y reproducirse para mantener el nivel de fuerza de trabajo existente en cada país, pero cuando sale de la fábrica, a diferencia del esclavo de las sociedades antiguas el capitalista se libera de cualquier obligación de manutención del trabajador, quien es responsable de cubrir sus necesidades, en el capitalismo el principal derecho de los capitalista es apoderarse de la mayor parte de la riqueza producida y el de los trabajadores es el derecho a pasar hambre y morirse de inanición si el salario es insuficiente, El abuso de la burguesía ha sido tan flagrante que a lo largo de la historia los trabajadores debieron organizarse en sindicatos y tradeuniones para poder defender su poder adquisitivo y limitar la apropiación indebida de los empresarios que se apropiaron cada vez más de los producido par los trabajadores, situación que es más violenta en los países en desarrollo que durante los últimos siglos debieron enfrentar el robo que significó la apropiación de parte de una minoría privilegiada de lo producido por su trabajo, minoría que estuvo constituida por los explotadores autóctonos (burguesías nacionales) y los explotadores transnacionales que no solo roban las riquezas generadas por el trabajo de los obreros y empleados sino que se apropian, con la complicidad de los gobernantes y explotadores locales de las riquezas y bienes que existen en los países con burguesías más débiles y corruptas como los países árabes, latinoamericanos, asiáticos y africanos que se ven despojados de su litio, diamantes, oro, petróleo, tierras, bosques, etc. Sostener que la propiedad es sagrada supondría que los que tiene dinero, incluso aquellos que no tienen justificado su origen, pueden apropiarse de todo en la forma que mejor les parezca, así, por ejemplo, durante la dictadura militar genocida, las patotas se apropiaban de bines de los desaparecidos para su usufructo personal. Se llego al caso que en muchos casos como el de Papel prensa donde el grupo Clarín robó a punta de pistola y mediante la amenaza bajo torturas esta empresa, según la narrativa en todos los medios de la familia de Graiver, los perjudicados. Mas aún bajo la forma democrática burguesa, durante el gobierno de Macri, empresarios de medios, energía, etc., fueron perseguidos y encarcelados por diferentes instituciones del estado para que Macri y sus amigos pudieran usurpar las empresas de estos empresarios. Como puede verse la propiedad para los capitalistas es sagrada en tanto y cuanto sea la suya, la de los otros es simplemente profana. Tan profana que en la provincia de Jujuy se reformó la constitución para apropiarse del litio existente en tierras que les pertenecen a los pueblos originarios, entre otro de los tantos atropellos cometidos por el gobierno radical de Morales. El problema que bajo el capitalismo es muy difícil apartarse de la lógica de mercado que gobierna las conciencias de los ciudadanos. Nadie aceptaría declinar sus propiedades, por pocas que sean porque sabe que ello solo conduce a su inmolación económica y al enriquecimiento de otros, aquellos que manejan los resortes de poder de la sociedad. En el capitalismo, en todo el capitalismo globalizado, las experiencias de dominio colectivo de los bienes en los que se practique la máxima de Marx “a cada cual según su necesidad, de cada cual según su capacidad” es inaplicable, dado que para ello es necesario un cambio radical en las formas culturales, que se traducen en formas de conciencia colectiva mediante la cual cada uno de nosotros reconoce la posibilidad de tener los recursos necesarios para desenvolverse en sociedad y a la vez aporta lo mejor de sí para aportar al progreso social que en el marco de la comunidad de productores iguales redunda en el progreso de todos los miembros de la sociedad. La lógica de mercado se asienta en un concepto de propiedad, que es fantasmático y se adecúa a las necesidades de las burguesías, sobre todo porque la interpretación del derecho constitucional es equivoca y las resoluciones del sistema judicial son tomadas por intelectuales orgánicos de la fracción dominante de la burguesía, no es igual para todos. Si Ud., vive en un barrio popular no tiene derecho a cualquier propiedad, sino solo aquella cuyo precio está de acuerdo con sus posibilidades económicas, y si n o tiene recursos para comprar Una por mas modesta que sea, tiene el derecho a alquilarla, o si aun así sus recursos son insuficientes puede vivir en una casa precaria, en un terreno usurpado desde la perspectiva del capitalismo o directamente vivir en la vía pública. Pero lo que la configuración de la sociedad capitalista le asegura es que nunca podrá tener como propiedad una mansión en Miami, un jet privado para viajar adonde quiera, un yate para navegar las aguas más exóticas, ni tan siquiera puede aspirar a una mas modesta casa de dos plantas en un barrio privado porque, aunque la suerte lo acompañara y la recibiera de herencia no podría pagar los costos que vivir allí tiene. El capitalismo se rige por la ley de la concentración creciente y constante de la riqueza en pocas manos, no existe capitalismo bueno o generoso, todos los burgueses explotan mano de obra para obtener y acrecentar sus propiedades, en esa exacción constante de los sectores populares y de las naciones mas débiles poco importa a la burguesía las condiciones en la que deja el planeta, poco le importan la situación en la que vivirán las generaciones futuras, solo le importa el presente dado que el pasado pone en evidencia el carácter dañino que ha tenido y tiene para el planeta el desarrollo de capitalismo y se desinteresa del futuro dado que sabe que su existencia esta llevando al mundo y a la humanidad al desastre. La burguesía es como la aporía del escorpión que le pide a la rana que lo cruce en el río que no la va a picar, pero a mitad de camino, en medio del río el escorpión pica a la rana, ella le dice porque lo hiciste ahora moriremos los dos y el escorpión le contesta porque es mi naturaleza. La burguesía tiene el fin de acaudalar bienes y propiedades porque es su naturaleza, naturaleza egoísta, avara, retentiva q la que no e importa las consecuencias de sus acciones, solo la ganancia que incremente sus grande propiedades.

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