Quisiera realizar un algoritmo, como no soy informático lo tratare de hacer narrado. Mauricio Macri, es el candidato de la derecha pura y parte integrante de la gran burguesía prebendaria que vive a costa de los contratos con el Estado, de la gran burguesía financiera y de los sectores ligados a la exportación, tanto agrarios como industriales.
Este sector no tiene relación con el mercado interno, o tiene muy poca relación. Sus ingresos provienen fundamentalmente de su inserción en el mercado externo, de la posibilidad de exportar comodities, de la especulación financiera, etc.
No es casual que este sector político critique al gobierno actual por estar desconectado del mundo, el mundo para ellos es los EE. UU., Europa y los principales centros de poder económico y político mundial.
Es un sector de la burguesía al que no le interesa en lo más mínimo los padeceres de los otros sectores, dado que, si aumenta la desocupación, si se restringe el consumo, si se incrementa la pobreza y la indigencia, a ellos no los afecta.
Gran parte de este sector es tremendamente parasitario, no invierte en la producción local, o si lo hace es en capitales especulativos. Le interesa que la paridad cambiaria sea de libre flotación, porque a mayor valor del dólar se beneficia más, porque aumenta su competitividad en el mercado mundial.
Tampoco les interesa la inseguridad ya que ellos no son afectados por los pequeños robos, arrebatos, entraderas, etc., ya que en muchos casos residen en el exterior (aun cuando tengan sus empresas acá, en Argentina) o en extensas mansiones vigiladas las veinticuatro horas por equipos de seguridad mejor entrenados que los cuerpos policiales de nuestras provincias o la policía federal.
Están menos interesados en hacer desaparecer a los narcotraficantes porque: a) ellos son consumidores de droga de máxima pureza, b) porque son socios de los narcotraficantes en una multiplicidad de negocios legales y cuasi legales, c) porque también ellos participan de las operaciones de lavado de dinero, d) porque en el caso de los grandes bancos son los que lavan el dinero de los traficantes y se benefician en momentos de crisis con los ingentes depósitos de los narcos como ocurrió desde el 2007 cuando muchos bancos tuvieron liquidez gracias a los depósitos provenientes del narcotráfico.
Pero veamos las propuestas de Macri, ya que las mismas defienden los intereses de este sector.
Propuesta 1: voy a terminar con la pobreza.
Existen dos posibilidades o les quita dinero a los ricos para aumentar los ingresos de los pobres o incrementa lo producido por la sociedad. Si la primera opción es negativa como todo lo indica, ya que no creo que Macri sea socialista o algo cercano a ello, la segunda opción tendría dos posibilidades. Si aumenta la producción una mayor parte de ese aumento debería ir a los bolsillos de los sectores subordinados de la sociedad y una ínfima parte, o en el mejor de los casos nada debería incrementar el patrimonio de los más ricos. Si aceptamos la segunda opción, ello redundaría en que los empresarios no invertirían, con lo cual caería la producción y por lo tanto Macri se vería “obligado” a hacer un ajuste. Lo probable es que su sendero sea que si aumenta la producción la parte del león vaya a los ricos y retorne la teoría del derrame de los noventa cuando se decía que cuando la copa este llena y los ricos saciados comenzaría a derramarse hacia los pobres, todos sabemos que eso no ocurrió.
Moraleja: Macri en el gobierno va a incrementar la pobreza y la indigencia en vez de tan siquiera acotarla y va a aumentar la desigualdad social en vez de achicarla.
Propuesta 2: Voy a terminar con la inseguridad.
Si aumenta la pobreza y la desigualdad pueden ocurrir dos cosas, que los pobres acepten ser humillados, que sus hijos se mueran de hambre, continuar viviendo una vida miserable, en viviendas precarias, sin horizonte de futuro, adorando a quienes le quitan todo mediante la explotación y la opresión económica, o se rebelan contra el opresor y aun sin saberlo salen a expropiar a los expropiadores, solo que en lugar de ir contra los auténticos expropiadores, la gran burguesía va contra los explotadores que tienen más a mano, la burguesía media y pequeña, la pequeña burguesía y demás capas intermedias que no viven en mansiones fortificadas con cientos de guardias armados, sino que están allí, a tiro de escopeta, en barrios linderos, sin guardias, ni fortificaciones. En este caso lo que necesariamente ocurriría es que aumentaría el nivel de entraderas, arrebatos, robos hormigas, etc., y como los verdaderos delincuentes, aquellos que roban con guante blanco evadiendo impuestos, lavando dinero, llevándose capitales al exterior, especulando con la renta financiera, etc., en lugar de ser perseguidos serían protegidos porque son parte del colectivo al que Macri pertenece, entonces lo que ocurriría es que la inseguridad crecería.
La respuesta sería aumento de la represión, mayores matanzas de pobres e indigentes presentados como delincuentes, persecución de los jóvenes por portación de cara, mayores penas de cárcel con el correlato de que van a existir cada vez más cárceles y más llenas (y de paso porque no, debe pensar Macri y su equipo, con la excusa de perseguir a los “delincuentes” podría sacar de circulación a alguno que otro zurdito o líberal que anda paveando con eso de los derechos humanos y la igualdad).
Moraleja: Macri no va a terminar con la inseguridad, la va a aumentar, porque la inseguridad, el delito, etc., son integrante implícito de la desigualdad creada por el capitalismo.
Propuesta 3: voy a terminar con la inflación.
En primer lugar, la inflación en argentina es un fenómeno asociado a la marcha de la economía desde hace muchos años, a lo0 largo del siglo XX hemos tenido cuanto menos cuatro hiperinflaciones y índices de inflación que superaron los 25 o 30 puntos de los últimos años durante casi todo el período posterior a la década del cuarenta.
Es más, Cavarosi, ha indicado en un artículo que la inflación dentro de determinados parámetros (índices inferiores al 40%) constituye una manera de discutir la distribución del ingreso, la inflación no es mala para los trabajadores en tanto y en cuanto los sindicatos tengan los instrumentos para disputar esa distribución del ingreso con los capitalistas. Un hecho incontrastable es que los salarios han crecido en términos reales desde el 2001, basta con observar el salario mínimo, vital y móvil y la jubilación mínima en 2001 en términos de dólar y su valor actual. De los 200 pesos (equivalentes a 200 dólares nominales y 200 dólares constantes) de 2001 el salario mínimo vital y móvil ha pasado a los actuales 5.588 pesos (600,21 dólares y tomando como referencia el dólar blue a $ 15,50 al 04/11/2015, 360,51 dólares) y la jubilación mínima de los $ 150 = 150 dólares a los actuales $ 4.300 decir 448 dólares y tomando el dólar blue 277,41 dólares, con lo que el salario mínimo creció un 180 % en dólares blue y un 300% en dólares oficiales, similar comportamiento tuvo la jubilación mínima que creció en dólares oficiales un 299 % y en dólares blue un 185 %. Esta es una diferencia fundamental entre los modelos neoliberales que privilegian el control de la inflación por sobre el nivel de vida de las personas y el modelo neokeinesiano para el cual la inflación puede consistir un problema, pero no el fundamental y mucho menos el único. Para los neoliberales para bajar la inflación sería necesario tener instrumentos monetarios y fiscales que deprimieran la economía, mejorando las tasas de interés o incluso llevándolas a ser positivas y reduciendo la presión fiscal sobre los más ricos. Tenemos el período menemista en el cual la inflación se mantuvo en niveles bajos (incluso llegó a ser negativa) pero su costo fue mayor desocupación, mayor pobreza e indigencia y en el final del túnel: la explosión social. El mecanismo típico del neoliberalismo para bajar la inflación ha sido el ajuste (echar empleados públicos, recortar gastos sociales, recortar subsidios, planchar los salarios y jubilaciones) y la apertura de la economía, mecanismo usado por la dictadura genocida y durante el período neoliberal de Menem y de la Alianza, que consiste en importar productos que entren en competencia con la fabricación nacional. La consecuencia es que una industria débil como la argentina no resiste la competencia con los grandes oligopolios industriales que producen a precios muy bajos porque utilizan mano de obra casi esclava en Asia y África, o en determinados países latinoamericanos como en la frontera de México con EE. UU, donde las maquiladoras explotan vilmente a los trabajadores, sobre todo a las mujeres, pagando salarios miserables con pésimas condiciones y medio ambiente de trabajo.
En la historia reciente las aplicaciones de las recetas neoliberales para contener la inflación se tradujeron en elevados índices de desocupación, aumento de la pobreza y la indigencia y deterioro de las condiciones y medio ambiente de trabajo.
Moraleja: La inflación puede ser contenida, pero lo que importa es cuál es el costo de esa contención y quienes se benefician y perjudican, El trabajador necesariamente es la principal víctima de estas políticas antiinflacionarias, los sectores industriales vinculados al mercado interno la víctima subsidiaria, los ganadores son los de siempre, la gran burguesía concentrada que puede exportar con tasas de ganancias mayúsculas, el sector agrario terrateniente y la burguesía financiera que con tasas de interés altas o positivas y libre flotación del dólar hacen pingues negocios y fugan los dólares robados en el país a cuentas en el exterior.
Propuesta 4: terminar con el narco tráfico.
El narcotráfico existe, porque existe un mercado de consumo cada vez más extenso en el mundo. Los principales mercados de consumo de drogas son EE. UU. y Europa. En estas geografías el tráfico de droga no solo no ha disminuido (a pesar de la variedad de políticas represivas implementadas y de la capacidad tecnológica de estos países) sino que aumenta de manera constante, a la par que se incrementa el consumo. Los cárteles de la droga se han integrado a la sociedad mediante su participación en empresas “legales”, el desarrollo de negocios propios en el mercado legal y la imbricación con los grandes conglomerados bancarios que son las principales agencias de lavado de dinero como los grandes bancos de América y Europa (al respecto es muy ilustrativo el libro de Saviano “Triple cero”). Ni la DEA americana ha logrado vencer el narcotráfico, al punto tal que muchos expertos en lucha contra el narcotráfico consideran que es una guerra perdida, no importa que se encarcelen uno, dos, tres, cien capos de la droga, siempre serán reemplazados por otros más feroces y codiciosos que tomarán la posta. El negocio de la droga supera los 600.000 millones de dólares anuales, y constituye uno de los mayores negocios del mundo.
En argentina se hace hincapié en leyes profundamente represivas y retrógradas como la ley de derribo, la participación de las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico, el incremento de las penas carcelarias, leyes y estrategias que han fracasado en el mundo. Se dice que la frontera argentina es un colador, pero no se dice que ello ocurre en todos los países desarrollados. La frontera de EE.UU. con México, es un colador literalmente hablando ya que esta cruzada de miles de túneles por los que se transporta droga con total impunidad.
Además, es sabido que ni al mismo gobierno norteamericano ni a sus agencias como la DEA les interesa interrumpir el flujo del comercio de drogas porque con sus más de 30.000.000 de adictos si se interrumpe el suministro se caería en un caos social inimaginable.
No son pocos los expertos que sostienen que la única manera de acabar con los narcos es legalizando el consumo para bajar las grandes ganancias que tienen los cárteles de la droga. A la par proponen utilizar los recursos provenientes de grabar al mercadeo de la droga de venta legal en la prevención y atención primaria de los colectivos de drogadictos, políticas estas que se están empezando a aplicar en países europeos (Holanda es pionero) y que, con otra droga letal, el alcohol, aplico EE. UU, en la década del treinta cuando derogó la ley seca.
Moraleja: a Macri no solo no le interesa combatir la droga, sino que miente descaradamente cuando dice que puede eliminar el tráfico de droga.
En definitiva, Macri como intelectual orgánico del sector más reaccionario y concentrado de la burguesía argentina, apoyado y protegido por los grandes conglomerados de la prensa nacional e internacional (como por ejemplo la CNN) es el actor político típico de una burguesía que ya no confía en gerentes y pone a sus propios actores a dar la lucha política (como Piñera en chile), Este sector basa sus campañas electorales en el montaje del discurso reclamado por la sociedad, y modifica el mismo a partir de un monitoreo constante de la evolución subjetiva de las masas. Como dijo el inefable Menem, si decía lo que iba a hacer no me votaba nadie. Es decir, la derecha reaccionaria miente en forma continua (a través de sus políticos o de sus periodistas) y no dice lo que va a hacer porque los equipos técnicos de Macri están preparando un ajuste fenomenal y anti obrero y popular para aplicar si es que llegan al gobierno.
Después de algunos meses, cuando esté el gobierno de derecha, si gana las elecciones, como ocurrió con el menemismo, será muy difícil encontrar quien lo votó, pero el ciudadano debe reflexionar que Macri o los sectores de la derecha que integran Cambiemos tienen muy claro el ajuste contra la población, sean los sectores medios, los trabajadores, pequeños productores, etc., pero como en el 2001 cuando los efectos de sus políticas sean palpables será demasiado tarde, el daño ya estará hecho.
En el elector esta la decisión.
Hasta la próxima.
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