En muchas
oportunidades hemos analizado como los sectores de poder utilizan ciertos temas
con fines políticos. Uno de ellos es la inseguridad, en este caso hemos
distinguido la inseguridad de la sensación de inseguridad, considerando a la
segunda como una experiencia subjetiva que es creada en la sociedad por la acción
masiva de los medios de comunicación.
No decimos que
no existan asaltos, secuestros, salideras, asesinatos, y todo tipo de delitos y
crímenes, lo que decimos que si los medios de comunicación de masas, exponen en
sus páginas, en sus pantallas, en forma persistente, cada delito que acontece,
pueden crear (y en los hechos lo hacen) la sensación de que todos y cada uno de
nosotros, cada vez que salimos a la calle, nos encontramos expuestos a ser
robados, matados, etc.
En todos los países
del mundo existen estos tipos de delitos, en algunos con más, en otros con
menos frecuencia.
De lo que se
trata es de generar temor en sectores de la población, sobre todo en aquellos más
permeables a este discurso, como la pequeña burguesía ciudadana, proclive a absorber
formas de propaganda autoritaria y discriminadora.
Los medios de
comunicación suelen manipular estadísticas, brindar datos sin decir cual es su
fuente, desinformar, etc., todo según el objetivo político que tengan.
De la misma
manera vemos como desinforman en este tema, a continuación analizaremos como
manipulan la cuestión de la variación de los precios al consumidor, comúnmente
conocida como inflación.
En primer lugar
quiero exponer una serie histórica obre la inflación, la fuente no es el INDEC
tan denostado por la prensa canalla, sino la pagina Méxicomaxico.org.
Veamos un
cuadro.
Años
|
% varación
|
Años
|
% variación
|
1970
|
21,74
|
1991
|
84
|
1971
|
39,12
|
1992
|
17,5
|
1972
|
64,15
|
1993
|
7,4
|
1973
|
43,77
|
1994
|
3,9
|
1974
|
40,1
|
1995
|
1,6
|
1975
|
334,96
|
1996
|
0,1
|
1976
|
347,55
|
1997
|
0,3
|
1977
|
160,44
|
1998
|
0,7
|
1978
|
169,84
|
1999
|
-1,8
|
1979
|
139,74
|
2000
|
-0,7
|
1980
|
88
|
2001
|
-1,5
|
1981
|
131
|
2002
|
41
|
1982
|
210
|
2003
|
3,7
|
1983
|
434
|
2004
|
6,1
|
1984
|
688
|
2005
|
12,3
|
1985
|
385
|
2006
|
9,8
|
1986
|
82
|
2007
|
8,5
|
1987
|
175
|
2008
|
7,2
|
1988
|
388
|
2009
|
7,2
|
1989
|
4924
|
2010
|
10,9
|
1990
|
1344
|
2011
|
9,5
|
Que no dice este gráfico, en primer lugar que entre
1975 y 1991 los índices de inflación fueron de tres dígitos, en segundo lugar
que desde 1971 hasta 1992 la argentina soportó tasas superiores al 20%, en
tercer lugar que si bien las tasas de inflación brindadas por consultoras
privadas hablan de valores cercanos al 20, aun cuando aceptemos esos valores,
lo que no dicen es que ese valor se mantiene constante en los últimos años.
Existe una gran diferencia entre un tasa que va creciendo (por ejemplo 1%, 5%,
10%.....50%) y una tasa que según esas mediciones privadas ronda el 20% (20%, 21%, 25%, 20% …..20), ya que en el
segundo caso es una tasa que se mantiene estacionaria en el tiempo. Creo que la
inflación es un problema, pero como afirmara Marcelo Cavarozzi en un artículo
de “Punto de Vista” en la década del 90´una tasa de inflación de menos del 30%
a veces no es un gran problema, pudiendo ser una herramienta económica de
construcción política.
El otro problema asociado a la inflación es el del valor
del dólar, muchos economistas afirman que al haber inflación y no devaluarse la
moneda la economía pierde competitividad.
La competitividad no está asociada solo al valor el
tipo de cambio, ella depende de la inversión, de la innovación tecnológica, en definitiva
de muchos factores, la industria y el comercio en argentina, han basado sus
ganancias en obtener altos réditos sobre la base de tener bajos costos
internos, lo cual es una solución que periódicamente estalla, porque cuando se
implementan políticas activas tendientes a lograr mayor equidad en el reparto
de la riqueza, lo que implica mayores salarios, mayor consumo, estos sectores
en lugar de aumentar su producción, tienden a aumentar los precios, es decir el
camino fácil pero equivocado.
Por otra parte, en los últimos años hemos observado
que la prensa canalla (entre los que destacamos a Sanata, Castro, Bonelli,
Tenenbaum, Morales Solá) y sus amos Clarín, La Nación, Perfil, han realizado una
activa acción de desinformación orientada a crear pánico entre la población con
distintos temas (inseguridad, autoritarismo, persecuciones, aumento de precios,
corrupción, etc.) tomando, a veces, datos ciertos pero magnificándolos o
poniéndolos, como en el caso de la inseguridad, de manera que parezca que Argentina
esta sembrada de cadáveres a consecuencia de los asesinatos diarios.
La inflación es uno de esos temas, en los programas
televisivos vemos a diario economistas que advierten sobre los efectos
catastróficos de la misma, que repiten hasta el cansancio que la inflación es
mayor que lo que afirma el INDEC, que si
no se toman medidas vamos a la hiperinflación, etc., pero el lector, si escucha
atentamente a estos economistas como Redrado, Lousteau, Broda, De Pablo,
Melconián, etc., observará que nunca dicen como hacer bajar la inflación, nunca
analizan el salario real en los últimos años, nunca hablan del crecimiento del
consumo de los argentinos, y no lo hacen porque para ellos la única manera de
bajar la inflación, mejorar el clima de negocios, aumentar la productividad, es
aplicando las recetas que se aplican en Europa, en Grecia, España, Portugal,
con las consecuencias de mayor hambre, miseria, falta de trabajo, perores
condiciones de vida, para la gente y buenos negocios para los bancos, para el
capital financiero, para la burguesía concentrada.
En los últimos diez años los argentinos recuperamos
mucho de lo que la burguesía concentrada nos había robado por medio de las
políticas neoliberales, desde la década del cincuenta, en muchos casos por
medio de gobiernos militares dictatoriales y en otros por gobiernos elegidos
por el voto popular, pero funcionales a los intereses de los grandes bancos, de
las patronales agrarias concentradas, de los grandes grupos mediáticos; hoy se
intenta volver a someternos para destruir las conquistas que en el plano
económico logramos con años de lucha, y también conquistas sociales que
ampliaron la ciudadanía, como el matrimonio igualitario, la ley de medios, la jubilación
del 82% móvil, la estatización de Aerolíneas, aguas, Correos, YPF, la mayor inclusión
otorgada por planes como Conectar Igualdad, la asignación universal por hijo,
etc..
Creo que es hora de pensar en que medidas debemos
tomar los ciudadanos contra los que diariamente conspiran contra el bienestar
de la población, mintiendo por lo medios de prensa, tratando de sembrar el
desaliento entre nosotros para que bajemos los brazos, contribuyendo al alza de
los precios con sus pronósticos fatalistas, tratando que la economía entre en
crisis para mejorar su posicionamientos políticos o hacer mejores negocios a
costa del bienestar de los ciudadanos.
Es hora que apaguemos los televisores cando estos
personajes aparecen en las pantallas, que dejemos de comprar la prensa canalla
en la que escriben, que no consumamos los productos de los que los sostienen
con la publicidad, que los denunciemos en todos los lugares y momentos en los que
podamos.
El ciudadano no tiene medios hegemónicos, pero si la
fuerza de su palabra y su capacidad crítica.
Hasta la próxima
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