sábado, 19 de septiembre de 2015

La única verdad es la realidad (parte dos)


En la primera parte discutimos la cuestión de la verdad a partir de lo cual impugnábamos la frase del título. Veamos ahora algunas observaciones respecto al término realidad. “Realidad” viene de Latín “realitas”, que tiene diversos usos. Proviene de “res” y puede referir: cosa material, ser en general, hecho, objeto, materia, asunto, circunstancia, experiencia, poder, causa. Por lo tanto, realidad sería: a) existencia verdadera y efectiva de algo o alguien (la única realidad que conocía era su familia y su trabajo; no hay que huir de la realidad, sino afrontarla) y b) Cosa que existe en el mundo real (el artista pintó las más negras realidades de su país) Si recurrimos al diccionario encontramos que se denomina realidad al conjunto de las cosas existentes, como así también a las relaciones que estas mantienen entre sí. En la conciencia común realidad se vincula a algo existente, que no se puede negar, es muy frecuente escuchar la frase “estas negando la realidad” o “te vas a chocar con la realidad. En este contexto debemos discutir la frase “la única verdad es la realidad”, es decir la realidad constituye un criterio de verdad, más allá del cual no se puede ir. Es extraño que una frase tan sencilla contenga tantas contradicciones. En la antigüedad, por ejemplo, en Platón, lo observable por los sentidos no es nada más que el reflejo de la verdadera realidad, que consiste en el universo de las ideas. Este filósofo distinguía entre la doxa y la episteme, siendo la primera lo directamente asequible por nuestros sentidos, pero que contenía la ilusión de realidad, dado que, para llegar a la verdadera realidad, la episteme, era necesario cruzar el rio del conocimiento. En oposición a su maestro Aristóteles sostenía que los datos que nos otorgaban los sentidos son fidedignos. El obispo de Berkeley sostenía que solo existen percepciones de la realidad, que la realidad no tiene entidad. Obvio, sus alumnos cansados de escuchar que todo es apariencia, que nada tiene existencia real, lo atropellaron con un carro y le dijeron que no se preocupara porque el carro no existía, era tan solo una apariencia. Kant enunció lo que denominó las categorías a priori del entendimiento, los elementos, principios, estructuras o conocimientos que no tienen un origen empírico pues descansan en la naturaleza de la propia razón. Por lo tanto, la realidad puede ser concebida de diferentes maneras y lugares. Pero más allá de estas disquisiciones, la pregunta que flota es ¿es real la realidad? Al igual que la verdad, la realidad admite diferentes interpretaciones, en política se discute si la realidad que transmiten los medios de comunicación es real, o lo que recibimos es solo un relato, detrás del cual se oculta la “verdadera realidad”, y en esta expresión encontramos dos cuestiones, que en la cotidianeidad no parecen admitir discrepancia y que sin embargo se anulan una con otra. Si aceptamos que la verdad es contingente, más aún que no existe la verdad, sino la verosimilitud, decir que hay una verdadera realidad, implica que lo que sostenemos, lo hacemos desde un lugar de duda. La filosofía estuvo atravesada por un extenso debate sobre que es lo que existe, si lo existente es un producto del sujeto que lo piensa y, por lo tanto, la realidad no tiene independencia del sujeto que la piensa, o si, por el contrario, la realidad es siempre una, más allá del sujeto que la piensa. Los dos grandes cuerpos teóricos que se enfrentaron a lo largo de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX son el idealismo y el materialismo, y dos de sus grandes referentes fueron Hegel y Marx respectivamente. Observemos con más detenimiento la cuestión, todo lo que está a nuestro alrededor existe desde antes que existiéramos nosotros como sujetos individuales y continuará existiendo una vez que no estemos. El universo existe desde antes que existiera la vida, pero, el universo no puede ser pensado, contemplado, analizado, conocido, sino existe una conciencia cognoscente. Y si no puede ser pensado sin un sujeto colectivo o individual que lo piense, como ocurrió en sus orígenes, cuando lo único existente era polvo cósmico, la pregunta que surge inmediatamente es ¿existía realmente el universo? En segundo lugar, si lo que le da entidad a lo real, es el sujeto que lo piensa o conoce, esa entidad dependerá de la calidad de la conciencia presente. La realidad material no fue vista de la misma manera en los diferentes momentos socio-históricos. Más aún una misma cosa puede ser considerada de diferentes maneras según el lugar, la tradición, la cultura del sujeto cognoscente. En la película “Los dioses deben estar locos” un aviador arroja una botella de Coca Cola desde un avión que cae en una aldea de un pueblo originario africano. Quien la recoge no entiende que es una botella de Coca Cola, dado que ni siquiera sabe que es la Coca Cola. Pero además no puede admitir que las botellas se desplacen por el aire, por lo que la conclusión es que ese objeto se les cayó a los dioses y es necesario restituírselo. La conciencia que conoce construye su propia realidad en base a las diferentes categorías utilizadas por su pensamiento. Obsérvese que digo “utilizadas por su” y no “de su” pensamiento, dado que las categorías conceptuales que utilizamos no son propias de nosotros como sujetos individuales, sino que son una construcción teórica del colectivo humano. Castoriadis hablaba de la imaginación radical, como la capacidad que tiene el ser humano de crear lo que no es, y daba como ejemplo la democracia griega, algo que no está en la naturaleza de los hombres, sino que surge ex nihilo, es decir por fuera de la nada. Loa imaginación radical es lo que nos diferencia del resto de las especies que pueblan la tierra, nuestra potencialidad de crear cosas que no existen, contrariando aquello de “nada se crea, ni nada se pierde, todo se transforma” de Lavoisier. El hombre es capaz de crear sin transformar. Pero la creación humana no es un producto consciente y específico, no creamos porque queremos crear, ni creamos lo que pensamos, la creación humana es un producto impensado por cada sujeto individual que surge como parte de la acción colectiva, aun cuando el enunciador sea una sola persona. El producto de la creación humana es el resultado de la existencia socio-histórica de la especie, deben existir condiciones socio históricas que posibilitan el surgimiento de un determinado conocimiento. Esas condiciones socio históricas son de organización social, cultura, imaginarios sociales instituyentes, condiciones naturales, azar, etc. Así como creamos el automóvil, el ascensor, los grandes edificios, las maquinarias de la industria, también creamos estructuras sociales que interactúan con las otras creaciones. Muchos conocimientos no fueron posibles en ciertos momentos históricos por la acción represiva de esas estructuras sociales, culturales, religiosas. Y como creamos materialidades, también desarrollamos no materialidades, como las ideas, los conceptos, las creencias, etc. La realidad que tanto nos ufanamos de conocer es tan solo una representación mental del fragmento de materialidad al cual podemos acceder. Como seres finitos, con un cuerpo finito que solo puede desenvolverse y experienciar espacios cercanos, adyacentes, estamos limitados en nuestra capacidad de conocer. Si un sujeto individual piensa que es lo que puede afirmar que conoce por su experiencia particular y propia, deberá aceptar que solo conoce lo que sus sentidos pueden proveerle de información. es decir, los datos con que contamos para poder conocer la “realidad” son los que vemos, escuchamos, palpamos, todos los demás datos con los que construimos nuestro relato del mundo son provistos por lo que podríamos designar como nuestra percepción ampliada. La percepción ampliada es la que nos posibilita conocer aquello que no está al alcance de nuestros sentidos. Por ejemplo, puedo conocer y hacerme una imagen de la vida en Cuba sin haber ido nunca a ese país. Como puedo hacerlo, pues leyendo libros que hablen sobre Cuba, viendo videos, leyendo periódicos, donde otras individualidades exponen sus propios relatos del medio circundante en el que se desenvuelven. Pero esos relatos están atravesados por las condiciones de existencia de los enunciadores. Así, si Ud. es comunista tenderá a creer toda la información que habla de las bondades delo régimen político cubano, y si no lo es tendera a creer todas las informaciones que denostan la vida en Cuba. Entonces, si la única verdad es la realidad, cual es la realidad que construye la verdad, pues, es aquella en la que Ud. cree, y por lo tanto la frase podría ser re-escrita como “la única verdad es la realidad en la que yo creo” con lo cual se pone de manifiesto la subjetividad que encierra esta definición. Si como afirmamos, no existe una sola realidad, sino que existen múltiples realidades, que construyen los diferentes colectivos sociales en función de sus intereses, creencias, ubicaciones materiales, intereses, entonces tendremos que aceptar que existe una multiplicidad de verdades que se fundan en una multiplicidad de realidades, aceptando que no existe una verdad, ni una realidad. Entonces, queda en pie la pregunta ¿en que creemos? Como sabemos que es lo que debemos aceptar y que es lo que debemos rechazar. En tiempos electorales este interrogante cobra una significancia importante por cuanto al votar, en una democracia representativa hipotecamos nuestro futuro por una determinada cantidad de años. Si nos equivocamos y votamos a quien nos “vendió” una determinada realidad, padeceremos las consecuencias de nuestro error. En el 2001 los argentinos pudimos experimentar esta cuestión, nos equivocamos al elegir y el país terminó en la quiebra y con él una gran parte de nosotros fuimos arrastrados a una crisis pavorosa que nos significó sufrimiento psíquico y físico En la modernidad se hace mucho más complejo reconocer “quienes son los amigos del pueblo”, porque a diferencia de otros momentos históricos en los que los sujetos individuales pertenecientes a las clases subalternas carecían de toda información, no tenían herramientas para conocer, estaban por lo general anulados en su pensamiento que solo se remitía a la concretud de la vida cotidiana, hay tenemos exceso de información a través de una multiplicidad de medios de comunicación orales, escritos, etc. Esta misma condición de la modernidad, la sobreabundancia de la información, hace que nuestra tarea de discernir lo conveniente de lo inconveniente sea mucho más ardua, y exige que las sociedades estén integradas por colectivos cada vez más aptos para el manejo de la crítica y la reflexión. Si ejercemos la crítica y la reflexión, no aceptando a priori nada, por más lindo o atrayente que nos parezca, podemos constituir nuestro propio relato de la realidad, que no será definitivo, ni verdadero, pero que en base al mismo podemos ir amuchándonos con quienes tienen relatos compartidos o cercanos. Por eso “la única realidad es la que pensamos” y en la mayoría de los casos debemos considerar que ni siquiera ello puede ser verdad, solo así podremos construir una clara sociedad participativa, colectiva e igualitaria. Hasta la próxima .

lunes, 14 de septiembre de 2015

La única verdad es la realidad (parte 1).


La famosa frase de Perón contiene por lo menos dos errores sustanciales, En primer lugar, la noción de verdad es equivocada. El término procede del latín verĭtas y está asociado con la conformidad de lo que se dice con lo que se piensa o siente. Por lo tanto, es una noción subjetiva, dado que no existe una misma verdad para todos, lo que para uno es verdad, para otros puede ser mentira. En ciencias sociales esto es muy importante porque desde el positivismo se pensó que un conocimiento para gozar del nombre de científico debía tener un criterio de verdad. En alguna oportunidad, en un envío de un trabajo a un congreso, el evaluador lo rechazó porque consideró que lo que decía el trabajo no tenia sustento científico, que eran solo opiniones. Vemos que el criterio de verdad en este caso sería que no fueran opiniones, que fueran conclusiones basadas en hechos. Ahora bien, es posible sacar conclusiones de los “hechos” sin que las mismas sean subjetivas, y por lo tanto opinables. Todas las investigaciones en ciencias sociales se realizan sobre la base de cuestionarios estandarizados, cuestionarios no estandarizados, encuestas, entrevistas, historias de vida, etc. Todos los instrumentos “miden” la opinión del entrevistado. Aun los cuestionarios estandarizados “miden opiniones subjetivas. En el MBI (Masclach Burn Out Inventory) lo que podría decirse que esta estandarizado son el tratamiento de las respuestas, pero las respuestas en si son aleatorias, no objetivas. Por ejemplo si yo le pregunto a alguien si al concurrir al trabajo se siente cansado, esta respuesta variará según una serie de vicisitudes, como el día de la semana (lo lunes nos sentimos mas cansados al concurrir al trabajo), el tipo de trabajo que realiza (no es lo mismo como se siente un peón de albañil que se levanta a las tres o cuatro de la mañana para trabajar a la intemperie en invierno, que un ejecutivo de una gran empresa, o un consultor que fija el mismo su horario) y podríamos seguir la lista, lo que al final nos determinaría que el MBI solo mide la situación en un corte transversal y no de manera longitudinal, para ello se debería realizar el seguimiento de una cohorte a lo largo de los años y aun así los datos serían los subjetivamente expresados por los participantes de la muestra. Si en el campo de las técnicas cuantitativas la ilusión de la objetividad es muy clara, en el campo de las investigaciones cualitativas esta subjetividad de los actores de las investigaciones es mas patente todavía. Por ejemplo, cuando se aplican historias de vida lo que importa no es la veracidad del relato, el actor puede darnos información errónea respecto a fechas, sucesos, etc., pero hacemos las historias de vida porque lo que importa son las respuestas, como las mismas expresan la subjetividad del entrevistado, como el sujeto visualiza tal o cual situación o proceso y no la veracidad de lo que dice. Otro ejemplo, un trabajador puede referirnos que con lo que ganaba en una empresa pudo comprar la casa donde vive y hoy la jubilación que percibe no le alcanza ni para pagar los impuestos, En este relato lo que importa no es si es verdad que con la jubilación no puede pagar los impuestos (a lo mejor le sobra) sino la sensación de agobio que expresa frente a su actual situación. Robert Castell, un importante investigador francés afirmaba que no existe la verdad, lo que podemos encontrar en la vida cotidiana son criterios de verosimilitud, es decir un cierto consenso respecto a un hecho entre una parte de la población. Veamos un ejemplo de la política actual. Los militantes kirchneristas afirman que entre 2003 y 2015 asistimos a una década ganada y se movilizan a las plazas en defensa de las conquistas obtenidas en la década ganada, miles de personas asisten a los actos de este espacio político en el convencimiento de que en los últimos doce años la argentina disminuyó la pobreza, se ampliaron derechos, se incluyó a mucha gente que antes estaba excluida, se defendieron los derechos humanos, se juzgó a los genocidas, se mejoró sustancialmente la economía, aumentó la seguridad, etc. A la vez, miles de personas asisten a los actos de la oposición bajo la consigna de repudiar la década perdida. Para ellos en los últimos doce años aumentó la pobreza, disminuyeron los salarios, no se avanzó en materia de seguridad, la Argentina se encuentra en una gran crisis económica, etc. Incluso en temas que refieren a algunas cuestiones incontrastables como la asistencia social a los vulnerables y excluidos, con planes como la asignación universal por hijos u otros planes de asistencia hay quienes observan que estos planes son incorrectos porque se regala la plata a los pobres que no quieren trabajar. O en el caso del juicio a los militares y civiles involucrados en el genocidio de 1975 a 1984 tampoco están de acuerdo porque no se juzgó a los Montoneros como Firmerich, los que no están en la cárcel, En las movilizaciones opositoras encontramos a fascistas como Biondini, personas que defienden a los genocidas como Cecilia Pando, junto a otros que se consideran progresistas o de izquierda, así por ejemplo, encontramos a personas que supuestamente luchan por mayor igualdad contra la pobreza junto a militantes del PRO que siempre que han estado en el gobierno (ellos o políticos que tienen sus ideas como Cavallo, Menem, Alsogaray) han aumentado la pobreza y las penurias de los mas vulnerables, reducidos los salarios y las jubilaciones, mejorando las ganancias de los sectores mas enriquecidos de la sociedad. ¿Disminuye la pobreza que le vendan libremente dólares a la pequeña burguesía?, ¿aumenta la justicia si se defiende a los jueces y fiscales que durante la dictadura avalaron el genocidio y que rechazaban habeas corpus de los desaparecidos?, ¿aumenta la seguridad incrementando la discriminación por condiciones sexuales, de género, de color, económicas, etc. enviando a la cárcel a los llamados “delincuentes” que arrebatan carteras, hacen entraderas, etc., mientras los verdaderos delincuentes que se roban empresas, saquean el fisco eludiendo el pago de impuestos, blanqueando dinero, etc., permanecen libres? Como se ve, para unos hay inseguridad, y esta es una verdad incontrastable, para otros hay sensación de inseguridad, y esta opinión define que los delitos no son mayores que en la década del 90´solo que los medios de comunicación hegemónicos, al repetir los delitos sistemáticamente crean una sensación de inseguridad, que no se condice con la inseguridad “real” Veamos otro ejemplo, en las décadas del 80’ y 90’ tuve oportunidad de recorrer el conurbano bonaerense, ya en esos años la gente tenía enrejadas sus casas, los comercios atendían por una mirilla, detrás de rejas por temor a ser asaltados, los delitos se sucedían en forma continua, si me guiara por mi experiencia subjetiva, podría decir que había más inseguridad en la década neoliberal que ahora. También por mi trabajo he podido visitar diferentes países de Latinoamérica, en Venezuela, nadie camina por la calle después del anochecer, los negocios están enrejados y aun de día se atiende a través de las rejas, en Guatemala no es posible caminar de noche por temor a ser asesinado, en Honduras, El Salvador, aun en México existe un gran temor de ser asaltado, asesinado, etc. Aun en Miami, donde estuve en la década del 90’ resulta un acto de osadía e irresponsabilidad caminar por la calle luego del anochecer dado que la vida del transeúnte está en juego. Mirando estas realidades, en las ciudades argentinas donde todo el mundo toma su cervecita en las veredas de las avenidas hasta altas horas, se podría decir que, en materia de inseguridad, estamos más cerca de la situación de Europa que de la de América. Y comparativamente, vivimos en un país muy seguro. Se dice sensación de inseguridad porque la conciencia de que estamos en peligro surge de nuestra experiencia personal. Los seres humanos solo tenemos datos de nuestra experiencia, para construir el relato de lo que acontece más allá de nosotros necesitamos de los medios de comunicación. Si, por ejemplo, ganara Macri o Masa, los medios negociarían con ellos libertad de negocios, y a cambio nos mostrarían mucho menos los delitos, y seguramente creeríamos que hay más seguridad. La verdad es una noción socialmente construida, ella varía con los momentos históricos, con la acumulación de conocimientos, con nuestros estados subjetivos. Existen ciencias que se han construido sobre un error, como por ejemplo la química. La química moderna, es heredera de los alquimistas de la edad media que buscaban la piedra filosofal, piedra que convertía en oro todo lo que tocaba. Entre los alquimistas, estuvieron los que estudiaron la cuestión del fuego, y atribuyeron el mismo a la presencia de flogisto en la atmósfera, más flogisto, más fuego, menos flogisto, menos fuego, si se agotaba el flogisto se apagaba el fuego. Aun luego de descubrir el oxígeno, Lavoisier continúo buscando algo que sustentara la existencia del flogisto. Pararon muchos años hasta que se desechó esta idea errónea. En ciencia podríamos citar miles de ejemplos de “verdades” que luego con el avance del conocimiento dieron por tierra. Existen ejemplos tragicómicos de algunas “verdades”. es sabido que siempre se asoció el blanco a la pureza, a la nobleza, a la limpieza y el negro a lo malo, a lo pecaminoso, a lo sucio. En el medievo se afirmaba que los negros eran negros porque habían pecado. Y la prueba de ello era que algunos negros se decoloraban, es decir se volvían blancos porque se arrepentían de sus pecados. Hoy sabemos que les ocurría lo mismo que Michel Jackson, hay una enfermedad que se llama vitiligo. Vitiligo es una condición de la piel por la cual se pierde progresivamente la pigmentación, comienzan a aparecer manchas, generalmente decolorando grandes zonas. Es una condición hereditaria. Sin adentrarnos en el tiempo, es común observar a personas que opinan de países u otras personas sin tener más datos que los que les brindan ciertos medios de comunicación, así impugnan la obra de Milagro Sala, sin conocerla, o vituperan contra Cuba sin dudar y afirman que es un infierno vivir allí. Lo humanamente responsable sería asumir una actitud crítica reflexiva y no aceptar ni rechazar estas críticas, pero buscar información, contrastar lo que nos brindar ciertos medios con otros y formar nuestra propia opinión. La democracia no se basa en la “verdad” se basa en el debate que los ciudadanos tenemos que dar y en el intercambio de opiniones, que por cierto no son verdades, sino opiniones. Aun en ciencia existen intereses y mezquindades, se toman decisiones sobre cuestiones interpretables, y se aceptan “verdades” que han sido impuestas por la clase social hegemónica que es la que controla, a través de los más encumbrados “científicos” que es verdad y que no lo es, que es lo que se debe investigar y como se debe hacerlo. Los intereses económicos no son ajenos a las ciencias (y cuando digo ciencias me refiero a todas las ciencias no solo a las sociales). Muchas teorías subsisten porque son sostenidas por las grandes empresas, los laboratorios internacionales, los aparatos de poder en las ciencias, etc. Hace algunos años, en el congreso de la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) en Santiago de Chile (SIP 2001) uno de las ponencias se basó en una experiencia muy interesante. El autor tomo de una “revista científica” de primer nivel, un artículo de un prominente cientista, muy reconocido en el campo de la psicología, y lo reenvió a la misma revista bajo un nombre cualquiera, un perfecto desconocido. El artículo había sido publicado por su alto valor científico, sin embargo, la revista devolvió el artículo a quien lo había enviado, por carecer de interés científico, según había rezaba el dictamen de referato realizado. Este artículo lo divido en dos partes dado que sería muy extenso hacerlo en una, en la próxima entrada hablaré de la realidad y sacare algunas conclusiones. Hasta la próxima

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Noticias económicas.


Leyendo el diario “La Capital” de Rosario del 1/09/2015, en 4 páginas (13 a 16) encontré las siguientes noticias.: El FMI (Fondo Monetario Internacional), afirma que la desigualdad bajó en Argentina. Latinoamérica es la región donde más creció la igualdad. Argentina esta 5ta después de Nicaragua, Bolivia, Ecuador, y El Salvador, y antes de Brasil, Perú, Chile, México Uruguay y Colombia. En China, Rusia y EE. UU la desigualdad creció. La Cámara de apelaciones del Distrito de N. York revocó un fallo de Griesa en el que abría la puerta a que los fondos buitres embargaran activos del BCRA. El BCRA no es el alter ego del gobierno y es correcto que el banco central tome medidas como lo hacen todos los bancos centrales y aun la reserva federal de EE.UU. es el 2do fallo de Griesa que revoca la cámara. El dólar blue retrocedió a 15,47 bajando casi 50 centavos del máximo de 16 pesos en la semana pasada. La construcción aumento en julio un 12,7% acumulando una expansión del 8,5 en los primeros 7 meses del año. Los trabajadores registrados en el rubro crecieron llegando a 441.091. siendo la mayor desde el 2011 cuando había 438.000 trabajadores. El empleo registrado en Santa Fe creció un 1% en el primer semestre de 2015. Revirtiendo la tendencia a la baja del 2014. Según FISFE el mercado interno tracciona la industria. Los programas de apoyo al consumo, la recuperación salarial y el aumento de la construcción mejoraron el consumo en los últimos meses. Según la fuente, el complejo oleaginoso creció el 1,3 la industria frigorífica bovina el 4,4 los sectores ligados al mercado interno como la elaboración de bebidas y sector metalmecánico crecieron, por ejemplo, la línea blanca creció un 7%, remolques un 14%, autopartes de reposición al mercado interno un 6% lo que muestra mayores índices de actividad en el primer semestre de 2015. CAME a través de su presidente Vicente Lorenzo aseguró que el consumo interno creció un 2% El INDEC comunicó que el consumo de servicios creció un 2,4% en la medición interanual. En 7 meses el sector creció 2,6. Telefonía creció el 1,6% en julio existían 63.345.000 teléfonos móviles en el país, la demanda de energía creció el 4,5% con 12.640 Gwh, el consumo de gas creció un 0,3% con 4.036 millones de mts cúbicos. Los pasajeros transportados por vía terrestre crecieron un 4,2%, los pasajeros de vuelos de cabotaje crecieron un 8,6% y los internacionales un 3,4%. La consultora Kantar World afirmó que los sectores de más bajos ingresos impulsaron esta recuperación debido a la desaceleración de la inflación que del 40% en 2014 bajó al 30% en 2015 con una baja del 25%. Las naftas y gasoil en las estaciones de servicio crecieron en Julio un 6%. Interanual. Las que más crecieron son las naftas Premium El consumo de carne porcina alcanzó un record con un aumento entre enero y julio de un 7,4% respecto a igual período del año anterior llegando a 11,1 kg por habitante según un informe del IES (Investigaciones Económicas Sectoriales). Según Carlos Guberman el consumo continuará creciendo en los próximos meses. Ya había crecido el 21,2 en 2013 y el 4,6 en 2014. En 10 años el consumo de este producto se duplicó pasando de 5,8 kg por habitante en 2004 a 10,7 kg por habitante en 2014. En derechos humanos también dos noticias interesantes, se recuperó el nieto 117. Encarcelaron a procesados por crímenes de la triple A, estos son Carlos Conti, Carlos Villone y otros ex-integrantes de esa organización. Veamos algunas aclaraciones de importancia. Estas noticias económicas muestran que la economía no marcha tan mal y que Argentina está muy lejos de una crisis importante, y mucho más de la gran crisis del 2001. En segundo lugar resulta significativo que encontremos en cuatro páginas de un diario, que no se caracteriza por ser oficialista, esta cantidad de noticias que son indicadores del buen rumbo de la economía y que por lo demás desmienten los pronósticos y diagnósticos apocalípticos de los economistas de la derecha neoliberal vinculados al círculo rojo del poder y a los partidos políticos opositores que en diferentes medios anuncian el desastre económico, hablan de “bombas de tiempo” que se le estaría dejando a la próxima gestión, etc. Obviamente un día de un diario no constituye una muestra significativa, ni siquiera permite diagnosticar a la economía, pero como dije más arriba es un indicador, muy importante si consideramos que en los medios escritos, orales y televisivos de los monopolios mediáticos opositores concentrados estas noticias no aparecen nunca, o si aparecen es en un pequeño recuadro de las páginas internas menos significativas. Lo que si aparecen son las operaciones de prensa denunciando falsamente a miembros del oficialismo, lo que pone de manifiesto la poca independencia del mal llamado “periodismo independiente”. Lo hemos dicho muchas veces, no existe el periodismo independiente, sea este oficialista u opositor, desde los albores de nuestra independencia en la Gazeta de Buenos Ayres Mariano Moreno utilizó el diario como instrumento de agitación y propaganda política. También Sarmiento desde diversos diarios como “El Zonda” (cerrado por su acides crítica hacia el gobierno de Rosas), usaba el periodismo como herramienta de lucha política. Definía al periodismo de la siguiente manera: “"¿Que es pues un periódico? Una mezquina hoja de papel, llena de retazos, obra sin capítulos, sin prólogo, atestada de bagatelas del momento. Se vende una casa. Se compra un criado. Se ha perdido un perro, y otras mil frioleras, que al día siguiente a nadie interesan. ¿Qué es un periódico? Examinadlo mejor. ¿Qué más contiene? Noticias de países desconocidos, lejanos, cuyos sucesos no pueden interesarnos. (...) Trozos de literatura, retazos de novelas. Decretos de gobierno. (...) Un periódico es el hombre. El ciudadano, la civilización, el cielo, la tierra, lo pasado, lo presente, los crímenes, las grandes acciones, la buena o la mala administración, las necesidades del individuo, la misión del gobierno, la historia contemporánea, la historia de todos los tiempos, el siglo presente, la humanidad en general, la medida de la civilización de un pueblo." D.F. Sarmiento, "El Zonda" Nro 4, 1840. Más allá de este párrafo significativo, Sarmiento eligió el periodismo como trinchera en su lucha contra Rosas, fundó dos nuevos periódicos: "La Tribuna" y "La Crónica" desde los cuales atacó con virulencia al caudillo porteño. Y qué decir del inefable Bartolomé Mitre que fundó un diario inmediatamente después de dejar la presidencia, el primer número de “La Nación” salió el 4 de enero de 1870 y de movida se convirtió en el vocero de la oligarquía ganadera argentina, El periodismo no es solo narración de los sucesos, es un relato que se construye y que construye a la realidad que nos llega desde sus páginas. Siempre está implicado con algún sector de la sociedad, siempre defiende los intereses de una clase social, por ello los trabajadores en lucha después de la consumación de la sociedad capitalista en la revolución francesa, han intentado tener sus propios medios de prensa. Y no está mal que los periodistas defiendan a un determinado proyecto social y económico, ellos son seres socialmente situados, o en la nomenclatura de Gramcsi, intelectuales orgánicos, lo que está mal es que nos tomen de idiotas y nos quieran vender gato por libre, diciendo que son independientes. Y peor aún que mientan, tergiversen, adulteren la información para tratar de sacar un rédito político, esas son victorias a lo pirro, porque la mentira siempre retorna. Y está peor aún que difamen, insulten, deshonren a sus rivales como lo hace a diario el grupo Clarín, La Nación o Perfil con periodistas como Lanata, Bonelli, Van Der Koy, Morales Solá, Lomgobardi, Majul, Fontevechia, Salinas, Santoro, Blanc, Ventura, Oppenheimer y tantos otros que si los listáramos tendríamos un texto más largo que las obras completas de Freud. También está mal que oculten los actos de corrupción cuando los imputados no son oficialistas, como lo hacen en el ocultamiento permanente de los negociados del PRO. Fíjese el lector donde publican estos sectores la corrupción del gobierno de CABA, en el caso Niembro solo parece en las página menos importantes y en notas muy chicas y lo publican porque están obligados por el peso de la noticia Es interesante observar que estos medios tienen diferentes niveles de credibilidad, están los que no creen nada, los que solo creen una parte y los que han ingresado a la iglesia y creen a pies juntillas todo lo que el sumo sacerdote Magnetto ordena que publiquen o difundan sus empleados (¿periodistas?) que deben acatar sin críticas y sin moral, como lo hace el infame de Lanata y todos los demás. Y los ubico en la categoría de infame porque ellos son los que por tumbar al gobierno nos someten a un profundo sufrimiento psíquico a los argentinos, los que nos dicen que se viene el desastre, que todo es corrupción, que no hay nada bueno en los 12 años de kirchnerismo, y peor aún nos ocultan a sabiendas los desaguisados que van a hacer Macri o Masa si ganan la elección, como van a tratar de dar marcha atrás en las conquista logradas, como van a avanzar sobre los más vulnerables, como van a podar los ingresos de empleados públicos, docentes, sectores de pobreza extrema, etc. Los Argentinos debemos tener memoria, recordar donde nos llevaron los cantos de sirena del neoliberalismo de Menem, De La Rua, Macri, Masa, De La Sota, Niembro, y tantos más, para no volver a padecer la historia, es hora que tengamos un rol activo en la política, que salgamos a debatir en cada bar, en la calle, en la escuela, en el trabajo sobre nuestro futuro, no anclándonos a ningún medio de prensa (opositor u oficialista), utilizando nuestra reflexión crítica y nuestra movilización porque juntos somos más, y solo el 15% de la sociedad son los que viven en la abundancia a costa del robo permanente que perpetran contra todos los demás argentinos. Hasta la próxima.