En el capitalismo es frecuente que se confundan algunos términos que están muy relacionados, esta confusión aparece también, aunque suene extraño en los ámbitos académicos.
Me refiero precisamente a lo que implica el estado, el gobierno, la nación y el poder.
Comencemos por el primer término, en la concepción más clásica de Marx, en la sociedad de clases, el Estado constituía el instrumento de dominación de una clase sobre la otra.
A lo largo de la historia, las diferentes clases dominantes ejercieron su poder y dominio sobre las clases subordinadas en base a dos instrumentos muy claros, por un lado, la ideología que, como falsa conciencia, como el velo que se extiende ante la conciencia de los dominados para limitar la comprensión de la realidad de parte de estos últimos, la ideología siempre muestra a la vez que oculta.
En el capitalismo, la ideología transmite a los desposeídos algunas realidades que se comprenden desde el sentido común. No es posible luchar contra el sistema injusto que otorga a unos pocos la posibilidad de gozar lo que a la gran mayoría le está vedado, y no es posible esa lucha porque pobres ha habido siempre. También la ideología pretende sacralizar la propiedad privada como algo que está casi, lindante con lo divino, la propiedad privada sobre los medios de producción, y su correlato la existencia del mercado, constituyen algo que ha existido desde que el hombre es hombre, diría mi tía veneranda.
La política es para ayudar a la gente a vivir mejor dicen muchos políticos, lo que no se explica es, a que gente la política ayuda a vivir mejor, porque que yo sepa, luego de más de dos siglos de ejercicio de la política en nuestro país, no ha sido frecuente que los pobres de beneficiaran de ella en gran medida, más aun, en la ideología democrática representativa la política es solo una profesión ejercida por unos pocos, la clase política, que al definirse como clase se separa de la sociedad a la vez que separa la política misma. Ud., en la democracia representativa vota cada un cierto número de años a personas pertenecientes a esta mal llamada clase para que ocupen cargo deliberativos o resolutivos, los que, una vez elegidos no tienen que dar cuenta a nadie de lo que votan o deciden, más aun, pueden prometer cosas durante la campaña que saben que no van a cumplir y luego hacer o votar cosas que nunca prometieron. Otro elemento de la ideología burguesa es la consideración de las fuerzas de seguridad como servidores públicos. Marx decía que hasta el más humilde de los policías podía, en el capitalismo, detener al más encumbrado de los burgueses. También se considera servidores públicos a los jueces y fiscales que imparten justicia y la ideología burguesa nos hace creer que esa justicia impartida es verdadera, y permite que los que delinquen sean penados. Pues les tengo malas noticias, por lo general los delincuentes que son penados en el capitalismo son aquellos que no tienen recursos y se apropian de sumas insignificantes, o los que, ganando fortunas, como los narcotraficantes, lo hacen mediante prácticas y relaciones sociales feudales que ponen en riesgo al sistema en su conjunto. Las cárceles de los EE.UU. que tiene un cuarto de la población encarcelada del mundo, y que como en la mayoría de los países capitalistas se hallan superpobladas por personas provenientes de los sectores más vulnerables, y cuando, como en los EE.UU. se aplica la pena de muerte, los ejecutados pertenecen casi siempre a sectores de bajos recursos, aquellos que por no tener dinero no pueden pagarse un abogado o un ejército de abogados que encuentren la forma de que puedan eludir la acción de la justicia burguesa.
Podríamos realizar una crítica a todos los supuestos de la ideología burguesa, pero ello llevaría ríos de tinta (perdón de bits) lo que no es el objeto de este artículo, solo queremos dejar en claro que es lo que la ideología burguesa muestra de algunos hechos como estos y lo que en el mismo movimiento oculta.
¿Como se coloniza la mente de los oprimidos para lograr que acepten esa ideología de la clase dominante como propia?, pues mediante una serie de instituciones como la escuela, las empresas, los medios de comunicación, los partidos políticos, etc.
Los medios de comunicación, desde la invención de la imprenta se han ido constituyendo en una de las instituciones privilegiadas para el logro de la dominación de clase en el capitalismo. Hemos afirmado en diversos artículos que las personas como Ud., o yo, o cualquier ciudadano solo podemos conocer aquello que se halla en el radio de nuestra percepción. Ud., solo percibe a través de sus oídos, vista, olfato, gusto y tacto solo aquello que está al alcance de esos sentidos, en épocas recientes se ha hablado de un sexto sentido, la intuición, que posibilitaría sacar conclusiones de los datos que los otros sentidos nos proveen y que no necesariamente nos damos cuenta de cómo llegamos a esas conclusiones, por ejemplo, los presentimientos, las certezas intuitivas, el fenómeno de dejá vú. Pero aun la intuición es de alcance limitado y está sometida a las reglas de contexto. Si lo que podemos percibir es limitado. La pregunta que surge es: ¿Cómo conocemos el resto de la realidad?, pues bien, podríamos decir que allí entra en juego junto a este sexto sentido, la intuición, la capacidad de discernimiento (reflexión y capacidad crítica autocritica) que funcionan también sobre la base de datos que tomamos de nuestros sentidos ampliados, los medios de comunicación.
Yo nunca estuve en Jujuy, y alguien podría decirme que no puedo opinar sobre si Milagros Sala es o no una delincuente. Algunos afirmarán que lo es porque tiene procesos, esto es erróneo, un proceso se le puede abrir a cualquiera, culpable o inocente, pero el derecho positivo dice que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario, el problema es que quien tiene a cargo esa demostración es un juez, es decir una persona corriente a la que se le ha investido de la potestad de dictaminar según su interpretación de la ley, nótese que digo interpretación de la ley y no de la ley porque nunca la ley es clara y precisa y además los jueces como todos los ciudadanos pueden corromperse, comprarse, responder a intereses parciales de tal o cual sector político o empresarial, en tal o cual contexto.
Se conocen muchos casos de personas inocentes que fueron condenadas y ejecutadas o pasaron largos años en la cárcel por decisión de un juez, fiscal o abogado venal o corrupto, también existe lo que se conoce como “plantar pruebas” práctica muy común que realiza la policía (recuérdese el jarrón de Coppola).
Es frecuente que una persona sea condenada por sectores del periodismo corrupto que en función de sus intereses o participación política, o tan solo por un miserable salario estigmatizan a las personas, prenda el televisor y observe como “periodistas” sicarios de los grandes empresarios mediáticos como Clarín, La Nación, Perfil, como Jorge Lanata, Nelson Castro, Leuco, Luis Majul, Marcelo Longobardi, Van Der Koy, Blanc, y tantos más que la lista sería interminable, estigmatizan a diario a Milagros Sala, logrando que mucha gente prejuiciosa e ignorante y que tiene apolillado el cerebro por no hacer uso de él, condene a la dirigente popular.
Por otro lado, tenemos, los que la apoyan y que por lo general no cuentan con los recursos de difusión de los grandes medios concentrados, tratan también de establecer la inocencia de la militante, aunque para ello solo puedan hacerlo con la movilización y las redes sociales.
En el medio está Ud., ciudadano probo y honesto, que no sabe a quién creerle. Pues bien, la única manera de formarse un criterio es a través de recorrer diferentes medios con opiniones contrapuestas, y por ejemplo, en lugar de ver solo T.N. y pensar que lo que se dice allí es la verdad, puede mirar otros canales como C5N, Telesur, CN23, o leer Tiempo Argentino u otros medios como El País de España, el New York Times de Nueva York, el Times de Londres. Ud. podrá decirme que no tiene tiempo para ello, pues bien si lo tiene, es una opción, en lugar de ver la T.V. chatarra como el Bailando, a Mirta Legrand, Susana Giménez, etc., dedique parte de ese tiempo a informarse, cotejar la información y sacar conclusiones, le aseguro que si todos hiciéramos así, el país en el que vivimos sería mucho mejor.
Ahora bien, la historia demuestra que con la ideología no es suficiente para dominar a una masa desposeída, que periódicamente las masas se desbordan y expresan su odio de clase hacia los sectores dominantes mediante asonadas, insurrecciones, revoluciones varias, como en el París de 1789 y 1848, Moscú y San Petersburgo en 1917, Berlín en 1919, y más cerca nuestro las grandes revoluciones del siglo XVIII y XIX en América Latina, o los movimientos insurreccionales en Argentina en 1890, 1905 (cuando los radicales tenían principios republicanos y no como ahora que son corruptos, autoritarios y venales) 1919, etc., y cada vez que se levantaban las masas pasaban a degüello a muchos burgueses y ricachones.
¿Cómo sobrevivió el capitalismo?, esencialmente, durante los siglos XVII, XVIII, XIX y XX mediante el uso de las fuerzas de seguridad, la policía y el ejército (además de milicias reaccionarias que atacaban periódicamente a los trabajadores. Las fuerzas de seguridad son el brazo armado de la burguesía, sus integrantes están formados para reprimir sin piedad a los trabajadores que protestan, y para ello usan la tortura, el asesinato, los camiones hidrantes, gases, balas de goma y si es necesario de plomo, napalm, armas químicas, etc.
Ni una ni la otra son totalmente eficaces por separadas, el absolutismo cayó porque su construcción ideológica ya no podía contener a las masas hambrientas de Europa (Mao Tse Tung decía que con las bayonetas puede hacerse cualquier cosa, menos sentarse sobre ellas) y la represión no fue una respuesta adecuada para su subsistencia. Los estados mal llamados socialistas demostraron que su ideología de libertad (o falsa libertad) no fue suficiente para contener a las masas que querían cada vez más, vivir como en occidente y sus servicios de seguridad sucumbieron sin luchar en la caída del muro de Berlín.
El segundo punto es la cuestión del poder, he señalado, siguiendo a Foucault, que el marxismo clásico tiene una concepción negativa y centralizada del poder. Para esta corriente de pensamiento el poder se encuentra situado en el Estado y su objeto es garantizar el dominio de clase en la sociedad capitalista. La negatividad del poder reside que la función del mismo es impedir que las clases y sectores subordinados tengan participación en la gestión del Estado.
A partir del autor de referencia, consideramos que el poder no se encuentra situado en ningún lugar, sino que el mismo tiene una circularidad social, y se organiza como redes de poder con nodos que son inestables y cambiantes.
Niklas Luhmann pensaba que el poder es también un medio de comunicación generalizado basado en códigos, el poder no es solo un obstáculo, por el contrario, transmite información.
El poder es además de un artefacto de impedimento una posibilidad de creación, es un poder hacer y esta característica del poder, como poder positivo es lo nuevo que se ha agregado a los estudios más recientes sobre el mismo.
A todo esto, es necesario incorporar al análisis, una cuestión de las sociedades post modernas en las que el control social ha derivado de la represión y encarcelamiento de los cuerpos a formas más sofisticadas de control, que se basan en las nuevas tecnologías de las telecomunicaciones y la información y en el desarrollo de modalidades de construcción ideológica que perforan nuestro sentido de la realidad y organizan nuestro pensamiento según los intereses de la clase dominante. Para ello, en la sociedad post moderna juegan un papel clave los medios de comunicación de masas (radio-televisión y prensa escrita) los que al constituirse en corporaciones concentradas pueden manipular las opiniones de los ciudadanos legitimando aquello que les interesa legitimar y deslegitimando lo que les interesa deslegitimar, Si bien los medios no tienen el control absoluto del pensamiento colectivo, pueden manipularlo mediante tergiversaciones, falsedades, segmentación de la realidad, aunque ello no sea definitivo, Un ejemplo es la demonización de dirigentes populares como Milagros Sala que llevó a que en una encuesta realizada en Bs. As. Personas que ni siquiera la conocían y no conocían la realidad jujeña, ni la obra de la líder, la tildaran de negra sucia, corrupta y prepotente, mientras que avalaban a un personaje deleznable como Morales, el gobernador, que en el comentario popular se lo tilda de corrupto y con relaciones con el narcotráfico,
Macri, en una actitud especular con la izquierda más tradicional, pretende volver la rueda de la historia hacia atrás, e implementar políticas de control social propias de capitalismo industrial de los siglos XVIII, XIX y XX, en los que lo predominante eran los estados policiales, que lograban que los trabajadores aceptaran mansamente el orden social,
En los primeros treinta días de gobierno el signo distintivo del macrismo fue la represión violenta de la protesta social, la judicialización de la misma, la persecución de los líderes populares (por ej., el caso Milagros Sala y el plan del macrismo duro de avanzar contra Cristina Fernández de Kirchner, La Campora, y las organizaciones y partidos de izquierda y populares). En consonancia con esta política, los funcionarios de gobierno han implementado una política de provocación que va del insulto liso y llano a los trabajadores, con fuertes componentes racistas y discriminadores (véase las declaraciones de su ministro de economía Adolfo Prat Gay), pasando por amenazas y extorsiones con una desocupación que el mismo gobierno se ha encargado de potenciar (despido de más de 30000 empleados del Estado y una creciente ola de despidos en el ámbito privado) o lisa y llanamente acciones de violencia contra los diputados y políticos opositores (reciente desalojo de la oficina de un diputado del PJ por medios violentos).
Si bien la democracia representativa no constituye el modelo más acabado de democracia, y en el mundo se desarrollan experiencias de democracia directa, participativa, ella es una forma de gestión del Estado que posibilita el recambio en el marco democrático.
Cuando no se respetan las normas de funcionamiento democrático y se ignoran las leyes, como ocurre en Argentina, donde se nombran jueces adictos al gobierno por decreto, se modifica la coparticipación por decreto, se encarcela a las personas sin juicio previo, se reprime salvajemente la protesta social, se injuria e insulta a los trabajadores, se está en una situación intermedia entre una democracia representativa y una dictadura, dado que aunque el gobierno del PRO-RADICALISMO ha sido elegido en elecciones libres y democráticas, el comportamiento al margen de la ley posterior lo aproxima peligrosamente a una dictadura. Esto es tan así que la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos está interviniendo en la política vernácula reclamando la libertad de Milagros Sala (primera presa política del macrismo) viendo con preocupación la evolución de los derechos humanos en Argentina.
Esta situación se da en el marco de una división tajante de la población del país en dos mitades casi iguales tremendamente enfrentadas y en la que desde los medios de comunicación los periodistas militantes del macrismo alimentan el odio y la confrontación continuando con su acción de mentiras, injurias, ofensas, falsas denuncias, contra el gobierno anterior y con una actitud de ocultamiento de los aspectos más oscuros de la cuasi dictadura macrista.
Además, en solo treinta días asoman actos de corrupción en el nuevo gobierno como la entrega de la televisación de los partidos de los principales equipos de futbol grupo Clarín con lo que se abandona la idea de futbol para todos, dado que en el interior los canales de Bs. As que televisaran esos partidos no llegan con su señal y los más vulnerables no podrán verlos porque para ello habrá que pagar el abono de cable que muchos no pueden hacerlo por falta de recursos,
Argentina vive un momento de transición en el que se juega su futuro democrático, si la población no se moviliza en defensa de la democracia y el estado de derecho, los halcones del gobierno impondrán sus políticas de ajuste con violencia y represión mediante el uso de la fuerza pública para controlar la protesta social, en este marco se inscribe la declaración de emergencia en seguridad con la reaccionaria ley de derribo (que es una acto de implementación dela pena de muerte en Argentina) y que no apunta, como afirma el gobierno, a avanzar en la eliminación del narcotráfico y el crimen organizado, sino que es un primer paso para conculcar el estado de derecho, luego vendrá la declaración del estado de sitio y finalmente la implantación de la dictadura lisa y llana.
Hoy el gobierno está a tiempo de cambiar el rumbo, al menos en los institucional, respetando la ley y cogobernando con el parlamento, como lo hizo a lo largo de doce años el gobierno kirchnerista, en ese caso estará integrando a la Argentina al mundo democrático. En el caso contrario estará retrocediendo varios casilleros en dirección a un pasado de represión, ajuste, violencia y dictadura. Pero debe saber Macri, que un pueblo que gozó durante doce años de democracia y libertad, con ampliación de derechos, pluralidad política e inclusión social no dejará que le arrebaten sus logros, en ese caso la responsabilidad de la guerra civil será enteramente del gobierno del PRO-RADICALISMO.
Hasta la próxima