La Universidad de Buenos Aires se ha visto implicada en un debate como consecuencia de una exhibición Pos-porno. Más allá del hecho en sí, el mismo se convierte en un analizador de algunas cuestiones como la relación entre sexualidad y saber en el marco de la Universidad.
Vamos por partes, que es la pornografía. Recolecté de Internet algunas definiciones:
a) Género artístico que muestra con detalle escenas de carácter sexual para excitación de quien las contempla. La frontera entre pornografía y erotismo es muy subjetiva.
b) El término pornografía hace referencia a todos aquellos materiales con contenido de imágenes o reproducciones videográficas que representan actos sexuales o actos eróticos con el fin de provocar la excitación sexual del receptor.
c) En la enciclopedia católica online se la define como lo que va contra el común sentimiento del pudor. Pornografía es la que es percibida como tal por el sentido común”. Lo que en cada época varía no es ni el “sentido común” ni el “común sentimiento del pudor”, sino los objetos que abarcan; pero esta variación estaba incluida en la definición. Pornografía es la literatura o imagen cuyo objetivo deliberado y primordial o único, es excitar eróticamente al lector u observador (G. Meredith, - 1909).
Un argentino, Lázaro Sirling, autor de un “Diccionario Sexológico” da una definición que el doctor Andrés Flores Colombino juzga la más amplia y objetiva, y aquí ponemos como la más completa: “Pornografía es toda producción escrita, dibujada, o hablada, que tenga por objeto o resultado primordial, esencial y hasta único, el despertar o excitar en forma normal o anormal los instintos sexuales”.
Traté de presentar las definiciones de pornografía en internet que consideré más diversas y abarcativas, de las mismas podemos tomar algunos elementos. Es supuesta dentro de los límites de lo artístico, se considera pornográfico aquello que tiene por objeto estimular el deseo sexual, se piensa que afecta el pudor y que presenta en forma explícita el acto sexual y los cuerpos desnudos en ese acto. La pornografía tiene como objeto la excitación sexual.
Veamos ahora lo que ocurrió, bajo la denominación “Miércoles de Placer en Sociales” un ciclo organizado por el Área de Comunicación, Géneros y Sexualidades de la Facultad de Ciencias Sociales que comenzó en 2012 y lleva hasta ahora diez jornadas sin periodicidad fija. Un grupo del denominado posporno parte del movimiento artístico surgido en los EE.UU. a mediados de los ochenta y que tiene raíces en los feminismos radicales y movimientos punk, realizó una “performance”, es decir, un espectáculo de carácter vanguardista en el que se combinan elementos de artes y campos diversos, como la música, la danza, el teatro y las artes plásticas, las fotografías, videos, manifiestos, etc., permitiendo perdurar a los artistas del performance. La actuación de un artista de ese tipo de espectáculos pone en escena una performance que está a la altura de las más espléndidas estrellas del género músical.
Desde otra perspectiva se afirma que una performance o acción artística es una muestra escénica, muchas veces con un importante factor de improvisación, en la que la provocación o el asombro, así como el sentido de la estética, juegan un papel principal.
Performance es un nombre femenino de origen Inglés que significa actuación, realización, representación, interpretación, hecho, logro o rendimiento. La palabra performance viene del verbo Inglés “to perform” que significa realizar, completar, ejecutar o efectuar. En muchas ocasiones se utiliza en el contexto de exhibiciones en público, o cuando alguien ejecuta algún papel en el ámbito artístico, como un actor, por ejemplo. Performance también puede ser el conjunto de los resultados obtenidos en una determinada prueba o examen por una persona.
Lo que aconteció en la Facultad de Ciencias Sociales de la U.B.A, es pues encuadrable en lo que definimos por un acto artístico y como todo hecho artístico reclama la libertad de expresión más allá del “sentido común” o el “sentido del pudor”. Los participantes de la performance tenían por objeto poner en debate cuestiones relacionadas con el sexo y lo hicieron con recursos que consideran adecuados a la temática que pretendían instalar.
No creo correcto definirlo como pornográfico porque no busca la excitación sexual, sino poner en acto una idea definida por lo artístico.
Lo interesante es que al definirlo como pornográfico se lo coloca dentro de lo socialmente repudiable (es sabido que la palabra pornografía tiene muy mala prensa en la pacata sociedad burguesa).
Pero como dice una de las definiciones la determinación de lo pornográfico depende más de los objetos que trata que de la extensión del concepto de pudor. Hace unos años, en una iglesia de Plasencia, Extremadura me mostraban las imágenes y esculturas en las que se veían a santos y vírgenes con sus genitales al descubierto que habían sido posteriormente tapados. Lo que en algún momento era considerado arte, en épocas oscuras de la represión franquista, la iglesia impuso su reaccionario criterio de pudor. A lo largo de los siglos el arte mostró cuerpos desnudos, genitales finamente tallados, pechos descubiertos. El arte era ese espacio en el que lo prohibido asume el rango de permitido.
En mi juventud, en los años de plomo (los setenta) asistí a una obra de teatro, “Lección de Anatomía” en la cual los actores aparecían en el comienzo de la obra totalmente desnudos, un señor de la platea se rió (producto del nerviosismo que le provocaba esa desnudez colectiva) y bastaron las miradas de desaprobación del auditorio para que se retirara.
La sexualidad, y por ende el acto sexual, es una de las partes más bellas del ser humano. Con él disfrutamos, tenemos placer, amamos, sentimos, buceamos en un infinito de experiencias, pero además, en los humanos tiene una connotación establecida por Castoriadis, es a-funcional, es decir, lo que prima no es el placer de órgano, sino que el humano goza con la imaginación. Imaginar en sentido creativo, creación de lo existente y lo no existente. Desplegamos a través de la sexualidad lo real y lo imaginario, lo pasado y lo futuro, sentimos placer en la experiencia y reconstruimos ese placer en el recuerdo y la rememoración, vivimos un placer una y cien veces.
El sexo por ser creación, es también liberación, es autonomía, expresión contestataria de lo normativo, lo institucionalizado como permitido, a través del sexo transgredimos los cánones sociales, nos revelamos contra la opresión, buscamos la libertad.
Es tal vez por ello que a lo largo del dominio de la moral burguesa, se acentuó la represión de lo sexual. Y en esa represión está el tabú de mostrar aquello que no da sublime placer, el sexo solo puede ser experimentado en privado, hacerlo en público es una terrible transgresión a las normas morales. Pero como la droga, cuanto más se lo prohíbe, más nos excitamos con la visión de aquello que se nos pretende ocultar, y surgen aquellos que tienen sexo en espacios públicos, en autos, parques, caminos rurales, en palieres de edificios, etc.
Otro artefacto de la dominación burguesa es la pareja monogamia. No niego la monogamia para quien en algún momento de su vida decide practicarla. Pero la monogamia, como afirme en otros artículos no es un atributo único de lo humano, más aun, no existió siempre, hay formas de relaciones entre hombres y mujeres de dos, de tres, de varios como la poligamia, la poliandria, etc. Uno puede amar de a dos, y también de a tres y de a muchos, en la historia de la humanidad los terceros, cuartos en las relaciones amorosas son moneda corriente.
En los países occidentales existen diversos tipos de asociaciones como lo club de swingers en los que se intercambian parejas, se practica sexo grupal, etc.
Solo la hipocresía burguesa trata de instalar como pecaminoso lo que ella práctica en la intimidad, la prostitución lisa y llana a la que atacan los mojigatos, tiene correlato en una prostitución vip que practican los sujetos con dinero y poder y de la que no se escucha denuncia alguna.
El pudor es un concepto arbitrario, de gran labilidad significante. Se puede estar desnudo en la playa y no en la calle, se puede besar públicamente en los labios, el cuello, la cara pero no la vagina o el pene.
Existen algunas escenas ciudadanas que serían impensables para los pacatos que se rasgan las vestiduras por un poco de sexo en una facultad, en San Francisco esta instituido un día en el que todas las expresiones sado-masoquistas están permitidas en la vía pública, y hasta algún alcalde fue visto con una correa, desnudo paseado por su amante.
Mi intención va más allá de la mera exposición de la hipocresía de la moral sexual burguesa, quiero debatir con quienes se hicieron cruces porque la performance se realizó en el hall de una facultad.
Los participantes del posporno buscan denunciar el uso de la mujer como objeto y las prácticas que sobre el cuerpo femenino se realizan, a veces no por placer sino por necesidad. Muchas mujeres realizan diferentes experiencias sexuales, no para disfrutarlas, sino para el disfrute de quien paga por ellas. En ello reside el problema, la desigualdad social obliga a unos a usar como medio de vida lo único que poseen, el cuerpo. Deben someterse a prácticas sexuales que no disfrutan por un pago en moneda, es la realidad de una salvaje sociedad capitalista, que cumple con la sentencia de Marx, socialismo o barbarie, el fracaso del socialismo nos legó la barbarie capitalista de nuestro tiempo, en la que millones de cuerpos mueren de hambre, desnutridos, por enfermedades curables, son asesinados, esclavizados, oprimidos, mancillados, para que una pequeña minoría se apropie para su disfrute personal de todas las riquezas. Un mundo en el que el 1% de la población es dueño del 40% de los bienes no puede tener otro destino que la barbarie, a menos que los sometidos se rebelen contra la inequidad.
La universidad no es solo formación de profesionales, es investigación, producción de conocimientos. Es también debate, reflexión crítica, experimentación.
Por eso no se puede prohibir nada dentro de sus muros, es necesario que en ella exista la más irrestricta libertad, que se erradique de ella toda forma de autoritarismo, en sus muros tiene gran vigencia la frase del mayo francés, prohibido prohibir. La universidad es una institución instituyente que interpela al saber y al poder, que cuestiona todo y debate sobre todo, el debate es la razón de ser de la universidad.
No se ofende al pudor por representar explícitamente un acto sexual, sobre todo porque a quien no le interesa no está obligado a verlo, y si hablamos de ofensas al pudor, existen muchas más graves que son permitidas y públicas. Frente a las cámaras de televisión se muestra a terroristas degollando sus víctimas, a patotas linchando a supuestos delincuentes, a policías asesinando personas, cobrando coimas, etc.
Un niño que camina por la calles ve cosas muy terribles y lacerantes para la condición humana como un chico de escasos años mendigando, otros en estado de desnutrición, ciudadanos que duermen a la intemperie, actos de violencia variados, conductores que transitan sin respeto a la vida humana, transgresión de normas de convivencia de todo tipo.
En las familias se oculta la relación sexual a los hijos, pero se insulta y miente sin impudicia, se grita y ofende, se agreden físicamente entre los conyugues, se lastima a los hijos, todo en nombre de la armonía familiar.
Sinceramente, como dijo el correntino, coger es tan lindo que ni a mi hija se lo prohíbo, y es totalmente saludable, tan saludable como enfermantes son las conductas arriba mencionadas.
La universidad es formativa, y formar es mostrar todo, no ocultar nada, aun aquello que a los ojos de la hipócrita moral burguesa es prohibido, se puede estar a favor o en contra del sexo público, pero lo importantes es que se discuta, se analice, se debata, todas las opiniones y experiencias son caminos válidos hacia el saber, aun la performance que se realizó en la Faculta de Ciencias Sociales de la UBA.
Con los criterios de la moral pacata gran parte del arte y de la ciencia no habrían existido, y si no luchamos contra ella nuestro futuro es sociedades como las que pretenden instalar los grupos extremistas fundamentalistas como Estado Islámico, Talibanes, etc., que en nombre de un dios que solo existe en su imaginación pretenden llevarnos a los tiempos de la oscuridad y el salvajismo.
Este es el desafío.
Hasta la próxima.