viernes, 9 de junio de 2017

Los mass media como medio de dominación.


Hasta qué punto los medios de comunicación de masas pueden determinar nuestra manera de percibir la realidad. Esta es una larga discusión que se viene desde el siglo pasado, momento en el cual los medios de comunicación se constituyeron en medios de comunicación de masas. Hasta la primera emisión de radio del mundo en la nochebuena de 1906 la comunicación se restringía a la palabra escrita o la comunicación verbal directa. Recién en 1920 comienzan las primeras transmisiones radiofónicas con funciones de esparcimiento. El otro medio de comunicación de fuerte influencia en el siglo XX fue la televisión, en 1927 la BBC realiza la primera emisión pública. El tercer gran medio que surge es internet, que surge en 1969 con la primera comunicación entre computadoras en la red denominada arpanet, la que en la década del noventa se extendería rápidamente configurando internet. En la burguesa sociedad industrial el poder de la clase dominante se sostenía en la represión y el consenso, siendo la represión el elemento privilegiado para contener la acción impugnadora de las masas. A partir de la gran revolución francesa los sectores oprimidos comienzan a organizarse y a levantarse contra la opresión de la burguesía que, una vez tomado el poder, deja de ser una clase revolucionaria para convertirse en la expresión conservadora de la sociedad. Durante el siglo XIX, mientras que en América Latina y Asia se desarrollan las luchas anticoloniales en las que la burguesía cumplía un rol revolucionario en Europa occidental las revoluciones proletarias son moneda corriente. Al calor del crecimiento de la clase obrera en el mundo, comienzan a surgir los grandes pensadores que trastocan la visión que existía de las sociedades burguesas, son ellos Marx, Engels, Bakunin, etc. Así como la burguesía contaba con sus medios de comunicación de masas a fin de penetrar ideológicamente en las masas trabajadoras, estos desarrollan a su vez su propia prensa escrita, la que les permitió debatir los problemas acuciantes de su existencia y pensar en el cambio social. En el siglo XVIII surge en Prusia la escuela pública y obligatoria, la que se consolida y expande durante el siglo XIX. Esta primitiva escuela tenía por principal objetivo formar trabajadores obedientes y disciplinados, no es casualidad que la misma siguiera las formas del ejército prusiano, muy posteriormente mutará hacia una organización de carácter universal orientada a desarrollar la alfabetización de los trabajadores. Durante el siglo XX, aun con el alto valor formativo de la escuela pública, esta continuó siendo un mecanismo de formación ideológica de los hijos de los trabajadores y un medio de fortalecer la dominación de la burguesía en la sociedad. Alguna vez Mao dijo que con las bayonetas puede hacerse cualquier cosa, menos sentarse sobre ellas, y la burguesía aprendió que, con solo la represión violenta realizada por sus fuerzas armadas, o con la acción de los aparatos ideológicos del estado no podía garantizar su dominio, Rusia y China en distintos momentos del siglo XX le demostrarían el valor de verdad de esta presunción. A lo largo del siglo XX el capitalismo demostró una gran elasticidad social y permitió que permanentemente sectores en situación de pobreza pudieran acceder a niveles más altos de la pirámide social. En la polémica entre Rosa de Luxemburgo y Eduard Bernstein, en la que la primera aseguraba que el capitalismo en guerra asistía a su crisis terminal y el segundo decía que el capitalismo no solo era capaz de desarrollarse aún más, sino que en el futuro otorgaría cada vez más bienestar a masas más amplias de trabajadores, la historia terminó dándole la razón al segundo, sobre todo a partir de la segunda guerra mundial cuando en muchos países capitalistas, sobre todo los europeos y EE.UU. producto de políticas keynesianas y de la construcción del estado de bienestar, lograron una creciente incorporación de las masas al confort tecnológico que se desarrolla en la sociedad de consumo. En los países más avanzados del planeta se instala la democracia representativa y avanza la ampliación de derechos de los ciudadanos, los que comienzan a gozar de atención de su salud, previsión social, educación, y amparo del empleo y de las condiciones y medio ambiente de trabajo. Un hito fundamental lo constituye la “Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH)” por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre de 1948 en París; en la que en sus 30 artículos se establecen los derechos humanos considerados básicos, a partir de la carta de San Francisco del 26 de junio de 1945. En el plano del trabajo se universaliza la jornada de ocho horas, se reglamenta el trabajo de los niños y se otorga a los trabajadores el derecho a sindicalizarse, a tener vacaciones anuales, descansos semanales, etc. Todas estas concesiones de la burguesía son parte de la necesidad de sostener sus privilegios ante el avance de la conciencia obrera expresada en términos de lucha de clases. En la segunda mitad del siglo XX los diferentes sectores burgueses comienza a asistir a la derrota de los regímenes represivos que sucesivamente se habían instalado en América Latina y Asia, y deben ceder a la presión liberadora de los pueblos coloniales africanos y asiáticos, se inicia el proceso de descolonización que no es otra cosa que la transferencia del poder en el entorno interno de la nación a las burguesías locales, garantizando un neocolonialismo a través de la corrupción, las prebendas y el despotismo de esas burguesías locales. En América Latina por ejemplo asistimos al fin de las dictaduras y el establecimiento definitivo de la democracia representativa, quedaba demostrado el valor de los grandes movimientos insurreccionales contra las dictaduras y la necesidad que tenían las grandes empresas transnacionales de establecer reglas de juego democráticas para poder garantizar sus negocios. Existe otro factor que permite este proceso y es el fin de la guerra fría y la caída de los socialismos reales, con lo que los centros de poder mundial están en condiciones de permitir la emergencia de nuevos proyectos de construcción social en los países más atrasados. Pero todo este proceso tuvo siempre un reaseguro por parte de la burguesía, la posibilidad de penetrar ideológicamente en las amplias masas de sectores subordinados y poder definir a partir de sus intelectuales orgánicos los rumbos correctores de las economías a fin de garantizar sus ganancias. En la primera mitad y parte de la segunda del siglo XX la hegemonía burguesa estuvo determinada en América Latina por poderosos aparatos de represión que, mediante la tortura, el genocidio, la represión armada a las movilizaciones, el control sobre la intelectualidad, etc., lograron sostener los privilegios de clase. Pero la represión no garantizaba el dominio permanente, era necesario producir un cambio de subjetividad en las masas, una manera de percibir la realidad que estuviera en sintonía con el interés de clase burgués, y sobre todo del sector más concentrado de la burguesía. Cambiar la subjetividad es construir marcos de percepción de la realidad de manera tal que el sujeto perciba lo que es como lo que debe ser y no como lo que es. En este caso me voy a ayudar con la teoría de la Gestalt, según esta teoría nuestro sistema perceptivo puede percibir la figura y el fondo de un dibujo de acuerdo a su experiencia perceptiva previa, lo que para unos será figura para otros será fondo, lo que para unos será un jarrón, para otros puede ser dos caras enfrentadas. Este juego de figura fondo es muy común en nuestra vida cotidiana y nos indica que la percepción no es única, que existen múltiples formas de percibir un mismo objeto. Ahora bien, si a través de los medios de comunicación yo le presento a los ciudadanos una manera de percibir y construyo en ello una estructura de percepción, estos ciudadanos tenderán a percibir los fenómenos de la manera indicada. Un ejemplo concreto es el caso de Milagro Sala, a quien pocos argentinos conocen y muchos menos saben de lo que es su obra en Jujuy. Si a través de los medios se repite una y cien, mil veces que Milagro Sala es una india ladrona que se robó la plata del estado, una parte importante de la población tenderá a creer esto y más aún a sostenerlo como verdad irrefutable. En un informe realizado durante la primera década del siglo XIX los porteños cuando se les preguntaba por Milagro sostenían que era una indígena ladrona, una negra de mierda, etc. Cuando se les preguntaba a continuación si la conocían decían que no y cuando se los interrogaba porque si no la conocían opinaban así, ellos sostenían que si la conocían a través de lo que decía TN. En Argentina existe un fenómeno sorprendente, a lo largo de los 12 años de kirchnerismo los sectores medios y bajos se vieron favorecidos por la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo. Los salarios aumentaron en términos reales, disminuyó la desocupación, la indigencia y la pobreza (esta última de más del 50% a menos del 30%) se vendieron más electrodomésticos, autos, hubo más turismo interno y externo, mejoró la atención en salud, se redujo la deuda externa, la argentina tuvo mayor incorporación tecnológica en calidad y extensión, siendo el país latinoamericano con mayor cantidad de celulares y más usuarios de internet en relación a su población, sus ciudadanos gozaron del respeto por sus derechos más amplio de la historia, no se reprimieron las manifestaciones, todo el mundo pudo hablar sin miedo, miles de usuarios accedieron a la vivienda propia, se ampliaron derechos como el matrimonio igualitario, la identidad de género, se juzgaron los delitos de lesa humanidad, etc. Con el cambio de gobierno en tan solo 18 meses cayó el salario real, se reprimió a manifestantes, hay presos políticos, se aumentó la deuda externa, creció la corrupción y los negociados de los integrantes del gobierno y sus empresas familiares, amigas, etc., cayó el consumo, aumentó la desocupación, quebraron pequeñas y medianas empresas, aumentaron la indigencia y la pobreza, etc. A pesar de ello se impuso un criterio de vamos mal, pero estaremos mejor criticándose el estar mejor, pero ir mal que se endilgó al gobierno anterior. Como se logró esto, con un aceitado régimen de propaganda de los medios concentrados, los que deforman la realidad ocultando datos, mintiendo, tergiversando, etc. Un ejemplo corto de como lo hacen, un periodista tira una información, un político la recoge y hace una denuncia, los periodistas toman la denuncia y difaman al denunciado y luego no se desdicen cuando se demuestra la falsedad, con lo que la gente cree que lo que se dijo era cierto. Otro ejemplo, el gobierno de la provincia de Bs. As. Descontó haberes a los docentes, cobrando muchos de ellos entre 300 y 500 pesos con lo que ni siquiera pueden pagar el transporte para ir al trabajo. Además, siembra una ola de terror entre los docentes con despidos, amenazas de despidos, etc. Frente a la situación los gremios docentes en su conjunto organizan una conferencia de prensa para denunciar al gobierno y el atropello contra los docentes. Me tomé el trabajo de recorrer todos los canales de aire y de cable a la hora de la conferencia, Solo uno de ellos C5N transmitió la conferencia de prensa en vivo, el resto (TN, Crónica, Canal 26, Canal 13, TELEFE, Canal 9, América, América 24, etc. no solo no la transmitieron, sino que no informaron a lo largo de la tarde sobre el reclamo docente. Nuestra capacidad perceptiva es limitada, solo conocemos realmente aquello que está en el campo de nuestros sentidos, más allá de ese campo solo podemos informarnos por los medios de comunicación. Pero esos medios no informan objetivamente, es decir, no nos dicen lo que pasa, sino que nos comunican aquello que ellos quieren que creamos que pasa. Si durante nuestra vida hemos sido educados para aceptar lo que nos dicen sin someterlo al tamiz de la crítica, la acción masiva de los grandes medios tendrá un poder estructurante de nuestra subjetividad. Solo nuestro pensamiento reflexivo y crítico nos permitirá realizar una búsqueda de información a través de medios alternativos. Por ejemplo, conocer a través de lo que informan medios de otros países, a establecer comunicación por medio de redes sociales, ordenar y comparar la información, realizar lecturas a partir de lo que nos ocurre a nosotros mismos y a los miembros de nuestro entorno, etc. Los medios tienen un poder formador y deformador de las realidades en las que acontece nuestra vida, pero lo importante es que ese poder no es absoluto, porque si lo fuera, cualquier cambio sería imposible. Es necesario transformar las matrices de pensamiento de nuestros hijos, contrarrestar la acción de los aparatos de prensa, de las escuelas, de los partidos, orientados a anular el pensamiento diverso, distinto. Como decía Castoriadis, solo es posible el cambio si transformamos el pensamiento heterónomo en pensamiento autónomo, es decir si nos empoderamos de nuestra capacidad de determinar autónomamente las normas que rigen nuestra vida y luchamos para destituir las normas de la sociedad heterónoma que fueron establecidas externamente a nosotros tanto en lo espacial como en lo temporal. Le propongo un ejercicio descartiano (por Descartes) no crea nada de los que dicen los periodistas, ponga todo en tela de juicio, no crea nada, porque ellos no tienen pensamiento propio, sino el que les impone la línea editorial del medio para el que trabajan, en definitiva, son asalariados. No crea en nada de lo que le dicen los políticos, ellos no tienen un pensamiento propio, repiten lo que les indica su organización, sea verdad o mentira, no crea en nada de lo que le dicen sus maestros y profesores, en definitiva, ellos repiten lo que dicen los libro o lo que les enseñaron, no crea en nada ni en nadie, organice su propio pensamiento, a partir de todo los que le dicen, todo lo que escucha, todo lo que lee, todo lo que observa y no solo de los medios, fundamentalmente de las personas que están a su alrededor en forma directa o de las que tienen contacto con Ud. a partir de los medios de comunicación como el teléfono, el correo electrónico, etc., y luego confronte sus propias conclusiones con las de los periodistas, los políticos, los científicos y las personas cercanas. Cuando deba votar no escuche lo que dicen los economistas, no espere que en el futuro le vaya mejor, mire su economía, y vote por los que a su juicio harán algo para que en el futuro le vaya mejor, o porque en el pasado hicieron algo que permitió que después le fuera mejor. Los medios tienen mucho poder, pero ese poder emana de nosotros. Hasta la próxima